Aboga por reformas "estructucturales", como la reforma laboral, y pide que no se "demonicen" sectores como la construcción y el turismo

SEVILLA, 18 Mar. (EUROPA PRESS) -

Santiago Herrero León fue reelegido hoy presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía con el 98,8 por ciento de los votos emitidos, de forma que inicia su tercer mandato.

Herrero, que encabezaba la única candidatura para dirigir la organización empresarial andaluza, fue elegido en asamblea electoral con el apoyo de 266 votos a favor y tres votos en blanco, de un total de 269 votos emitidos. A esta asamblea electoral estaban convocados unos 466 miembros de pleno derecho con voz y voto, de forma que ejercieron su derecho el 57,7 por ciento de convocados.

Asimismo, fueron elegidas las cuatro vicepresidencias, encabezadas por el presidente de la Federación Onubense de Empresarios (FOE), Antonio Ponce, y el presidente de la Confederación de Empresarios de Málaga, Vicente García Martín, en representación de las organizaciones territoriales, y por el presidente de la Federación Andaluza de Empresarios de la Construcción (Fadeco), Federico Muela, y el presidente de la Federación Andaluza de Hostelería, José Manuel Ledesma, en representación de las organizaciones sectoriales.

En su discurso de toma de posesión, Herrero, que agradeció a los vicepresidentes salientes, Javier Ciézar y Miguel Santaella, estuvo acompañado por el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, y el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, Al acto acudieron asimismo, varios consejeros, como el de Presidencia, Antonio Ávila, y la de Economía y Hacienda, Carmen Martínez, Aguayo, el presidente del PP-A, Javier Arenas, los secretarios generales de UGT-A y CCOO-A, Manuel Pastrana y Francisco Carbonero, y dirigentes del PSOE-A, como Rafael Velasco o Mario Jiménez, entre otros.

En su intervención, Herrero reconoció la existencia de una situación actual marcada por "la crisis más importante en la historia de nuestro país", alertó de que "cada día cierran más emnpresas que no están relacionadas con la construcción" en una especie de "metástasis" registrada en el tejido productivo de España.

"Hay menos empresas cotizando a la Seguridad Social de las que había en 2004", se lamentó Herrero, quien hizo espeucla incidencia en el sector de los autónomos, de forma que "desde el inicio de la crisis han desaparecido 35.000 autónomos en Andalucía".

Éste auguró que "la incertidumbre seguirá presidiendo en 2010" y aunque "en el pasado se superaron dificultades", consideró necesario "un gran esfuerzo en la sociedad españolas, pero además son necesarias las políticas adecuadas", que propicien una serie de reformas, ya que "en función de esas reformas sabremos si 2010 será o no el año de la recuperación". Agregó que este ejercicio "no será todavía el año del empleo".

"Es necesario un diagnóstico certero de la situación, valor y generosidad, acometer medidas impopulares y acometer reformas inaplazables para no dejar de ser una de las principales economías del mundo", aseveró.

A su juicio, esas reformas deben estar basadas en "la sostenibilidad de las cuentas públicas a través de la reducción del gasto"; una reforma del mercado de trabajo, que actualmente es "ineficiente y no funciona correctamente, ya que nuestro marco legal laboiral está desfasado y no puede dar solución a los problermas actuales de nuestra economia, al tener un sistema de de relaciones laborales que son los mismos desde hace 30 años".

Así, demandó una "ambiciosa y profunda" reforma laboral, donde "el trabajador sepa que el sistema le va a proteger y le va buscar un nuevo mempleo y el empresario esté seguro que si le vienen mal dadas, podrá acomodar la plantilla a la demanda existente a un coste razonable hasta poder volver a la normalidad lo antes posible".

"No es un problema el coste del despido sino de un mal funcionamiento del mercado en su conjunto", aseveró Herrero, quien abogó por "corregir situaciones como que un empresario deba resolver un exceso de plantilla con un coste muy superior al que prevé la ley".

Aseguró que los empresarios "no pretendemos dinamitar principios esenciales del derecho laboral sino ganar en capacidad organizativa, tomando decisiones para que el contrato estable sea el habitual y gane tamaño", tras lo que abogó por la búsqueda de un nuevo equilibrio de relaciones laborales más acorde con el concepto de flexiseguridad de los actuales tiempos".

Por ello, Herrero reiteró su apuesta por el diálogo social aunque consideró que "la responsabilidad del Gobierno no debe quedar supedidta a la inevitabilidad de los acuerdos laborales".

Sobre la posibilidad de salida de la crisis, Herrero reconoció que "no parece muy alentador", tras lo que consideró que "el único camino para competir es ganar en productividad, dontando a la economí de mayor flexibilidad, impuestos más bajos, moder nizaciones de las administraciones públicas y reforma del sistema educativo".

Quiso hacer mención especial al "difícil" acceso a la financiación de las empresas, por lo que consideró "inaplazable" acometer esas reformas "de forma contundente para evitar desaguisados de consecuencias muy perniciosas para las empresas". Asimismo citó otras reformas necesarias como las de la justicia, educación, sistema de pensiones y fiscalidad.

SECTORES Y JÓVENES

En materia de empleo, consideró que "los empresarios no podemos quedarnos impasibles", tras asistir a un crecimiento económico andaluz en los últimos años, tras lo que destacó la aportación empresarial en todos estos años y consideró que "no nos podemos quedar con los brazos cruzados". Por ello, reiteró su disposión al diálogo y recordó el acuerdo de negociación colectiva alcanzado a nivel nacional con los sindicatos y el VII Acuerdo de Concertación Social en Andalucía, además de la necesidad de "seguir avanzando en esos procesos de concertación" en las diversas reformas que a su juicio se deben acometer.

Herrero abogó por desterrar el concepto de "desconfianza" que puieda afectar a la capacidad inversora y generadora de riqueza, tras lo que apeló a la unidad interna y fortaleza de las organizaciones empresariales y mostró su disposición a seguir trabajando para "promover esas reformas estructurales para ganar en competitividad y productividad".

Asimismo, pidió que "no se demonicen sectores tradicionales, como construcción y turismo, que durante años han sido generadoras de riqueza y empleo", sino "ajustarlos a su importancia real", de forma que "se aprovechen esos factores de competitividad, dandoles el peso específico que le corresponde" y que se combine esa economía tradicional con sectores más "innovadores" y relacionado con las nuevas tecnologías, rechazando "enfrentamientos" entre sectores.

"Es evidentte la necesidad de un cambio de modelo pero debemos conservar lo que funciona y no debemos abandonar factores de competitividad", aseveró Herrero, quien consideró que "antes de afrontar un cambio de modelo económico es necesario un nuevo modelo de gestión de la economía".

En ese punto, destacó el valor de la industria, "esencial en el que pivotar el cambio de modelo, pues son precisamente las que mayor esfuerzo inversor ha hecho para ser más eficientes y mejorar la sostenibilidad ambiental", por lo que pidió una política industrial "sólida".

Asimismo, apremió a un "cambio de mentaliddad social" para que los jóvenes "opten por la iniciativa empresarial, pues la juventud no puede permanecer inactiva ante su propio destino sino que hay que darles ilusión y motivarlos para que creen riqueza y empleo". "Estamos orgulllosos de ser empresarios", aseveró.