CARBONERAS (ALMERÍA), 12 (EUROPA PRESS)

La presidenta de la Autoridad Portuaria de Almería (APA), Trinidad Cabeo, y el alcalde de Carboneras, Cristóbal Fernández (PSOE), han mantenido una reunión con los alcaldes del Levante de la provincia en la que han informado del desarrollo de las obras de ampliación del puerto de la localidad y las oportunidades comerciales que obtendrá la zona, ya que según estimó Cabeo, el volumen de negocio podría ascender hasta los 80 millones de euros de forma anual.

En una nota, el Ayuntamiento de Carboneras señaló que con la llegada de nuevas rentabilidades, el proyecto dotará de un gran potencial de desarrollo a la zona, ya que su proyección trasciende los límites portuarios porque supone un impulso al desarrollo logístico e industrial del Levante almeriense.

Por su parte, Cabeo manifestó que está previsto que el nuevo recinto portuario esté en funcionamiento para los primeros meses del próximo año, unas instalaciones en las que se invertirán unos 20 millones de euros y que se iniciaron en enero de 2010, que otorgarán una "posición estratégica" al Puerto de Carboneras a la vez que "dinamizará su expansión comercial".

Desde la Autoridad Portuaria se destacó que una vez terminadas las obras, la industria local tendrá a su disposición unas infraestructuras que facilitarán su expansión comercial, con lo que se cumplirá uno de los objetivos que persigue la ampliación como es crear una infraestructura logística importante. El alcalde de Carboneras mencionó que la "positiva" iniciativa permitirá un desarrollo de la actividad económica y empresarial, y hará que crezcan las empresas a la vez que se genera empleo.

LAS OBRAS

La primera de las actuaciones es la construcción de un muelle paralelo a la línea de la costa de 246 metros lineales mediante cajones de hormigón aligerados con celdas antirreflejantes rectangulares con el fin de que la reflexión producida por el oleaje procedente de direcciones que el dique de abrigo no es capaz de absorber no afecte al muelle principal de Endesa. Tendrá 18 metros de calado para atraque de buques granelero y se generará un área adosada de operación y almacenamiento de 48.000 metros cuadrados.

Para delimitar la explanada generada con el futuro muelle se proyectan cierres en talud formados por núcleo 'todo uno' protegido por un manto de bloques de hormigón de diez toneladas. Se remata la sección con un espaldón de hormigón en masa que sirve de contención a la plataforma formada.

Además se ejecutará un muelle adosado al contradique interior de la dársena y en paralelo al mismo con 146 metros de longitud. La estructura de atraque se define como un muelle claraboya de hormigón sumergido con celdas antirreflejantes. En el nuevo muelle podrán atracar barcos de hasta 100.000 toneladas.