SEVILLA, 15 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Cámara de Cuentas de Andalucía consideró incompleto y detectó una serie de carencias en el sistema de comprobación del programa presupuestario relativo al servicio de apoyo a las familias de la Junta, ya que "actualmente no se cuenta con un sistema de costes que asigne las cargas presupuestarias del programa sobre las unidades responsables, por lo que no se ofrece una memoria del grado de cumplimiento de los objetivos programados, con indicación de los previstos y alcanzados, y del coste de los mismos", tal y como marca la Ley General de Hacienda Pública.

En el informe de la Cámara de 'Fiscalización del programa presupuestario 31P de Servicio de apoyo a la familia', consultado por Europa Press, de esta manera, en términos generales, la memoria de cumplimiento del programa "se limita a una descripción, bajo el prisma de la clasificación orgánica y económica, sin que se acompañe aquélla con información relevante sobre las desviaciones producidas, en su caso, sobre los objetivos previstos, ni sobre el coste que tal consecución, eventualmente, tuvo".

La Cámara de Cuentas recordó en su informe que la estructura del Presupuesto de la Comunidad Autónoma de Andalucía viene determinada por lo dispuesto en el artículo 33 de la Ley General de Hacienda Pública (LGHP), "en el que se señala que la estructura del mismo se determinará, entre otros aspectos, teniendo en cuenta las finalidades y objetivos que se propongan conseguir con los gastos; es decir que la propia norma subraya que los créditos han de servir para la consecución de unos fines prefijados".

De esta forma, según recordó, esta Ley señala que a la Cuenta General se unirá "una memoria demostrativa del grado de cumplimiento de los objetivos programados, con indicación de los previstos y alcanzados y del coste de los mismos."

La Cámara de Cuentas indicó que el este programa sobre 'Servicio de apoyo a la familia' tiene como centros gestores, a través de sus correspondientes unidades, a la Consejería de Salud, el Servicio Andaluz de Salud, la Consejería de Educación, la Consejería de Igualdad y Bienestar Social y la Consejería de Vivienda y Ordenación del Territorio.

Agregó que los trabajos de campo se han desarrollado en el período comprendido entre abril y junio de 2009.

Así, la Cámara de Cuentas precisó que "formalmente, el programa es acorde con la normativa que le resulta aplicables y consta de los elementos requeridos por la norma de elaboración de los presupuestos anuales", de manera que durante los ejercicios analizados, el programa "no ha experimentado alteraciones significativas en su presentación, a excepción de las relativas al órgano responsable en la Consejería de Obras Públicas y Transportes, fruto de la reestructuración de las consejerías".

De esta forma, precisó que la información que conforma la Cuenta General sobre la ejecución del programa presupuestario, se materializa con un listado de ejecución presupuestaria, una ficha de cumplimiento de objetivos, y una memoria del cumplimiento de los mismos.

No obstante, el informe apuntó que en términos generales, la memoria de cumplimiento del programa "se limita a una descripción, bajo el prisma de la clasificación orgánica y económica, sin que se acompañe aquélla con información relevante sobre las desviaciones producidas, en su caso, sobre los objetivos previstos, ni sobre el coste que tal consecución, eventualmente, tuvo".

De esta forma, el ente fiscalizador indicó que actualmente "no se cuenta con un sistema de costes que asigne las cargas del programa sobre las unidades responsables, que a su vez lo son de otras actividades, por lo que no se ofrece la información que señala la Ley de Hacienda Pública".

Agregó que los objetivos e indicadores, "en general no se relacionan suficientemente con los créditos económicos que al programa se asignan, siendo así que en numerosos expedientes de las modificaciones presupuestarias tramitadas durante el ejercicio se señala que aquellas no tienen efecto alguno sobre los objetivos y si lo tienen siempre se considera que tal efecto coadyuva a la consecución de los mismos".

RECOMENDACIONES A CADA CONSEJERÍA

Asimismo, tras apuntar que los objetivos que se señalan en la memoria del cumplimiento "son coherentes" con las finalidades que en el programa presupuestario se asumen, precisó que en el caso de la Consejería de Igualdad y Bienestar Social "se confunden los objetivos operativos y la finalidad última del programa", por lo que se recomendó a esta Consejería "definir de un modo más concreto tales objetivos, de manera que sean fines medibles objetiva e imparcialmente y alcanzables en el plazo de un ejercicio presupuestario".

Agregó que en el caso de la Consejería de Educación, el "solapamiento" se produce entre la finalidad última del programa y su objetivo y precisó que en esta consejería "los indicadores están duplicados, pues se refieren a idéntica realidad con términos distintos", por lo que recomendó la elaboración de un sistema de objetivos "que resulte medible, concreto, dotado de prelación, no redundante y definido sin posibilidad de confusión con las actividades".

La Cámara de Cuentas añadió que las secciones presupuestarias que más desarrollados tienen los sistemas de indicadores son la Consejería de Salud y el Servicio Andaluz de Salud.