MADRID, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -

El cuatro por ciento de las grandes empresas manufactureras españolas tienen su sede social ubicada en Andalucía, un total de 11 de las 250 analizadas en el informe 'Las mayores empresas manufactureras en España' del año 2008 realizado por Deloitte, que indica que por volumen de ventas, la industria manufacturera asentada en la región únicamente representa el 3 por ciento del conjunto de España.

Las cifras andaluzas contrastan con las de Cataluña y Madrid, que acogen el 55 por ciento de las mayores industrias manufactureras españolas y el 58 por ciento de la facturación total. Junto a ellas, las compañías se asientan en la mitad norte peninsular, zona de amplia tradición industrial, como País Vasco, Galicia, Navarra, Aragón y Asturias.

Por sectores, el informe recoge una presencia mayoritaria del de automoción en el 'top-ten' de las compañías manufactureras del mercado español atendiendo a su volumen de ventas, en un año en el que el conjunto de la facturación de las 250 primeras empresas cayó un 3,4 por ciento respecto a 2007, hasta los 144.000 millones de euros.

En concreto, según los datos presentados, Peugeot ocupa el primer puesto del listado de empresas, con unas ventas en 2008 superiores a los 6.300 millones de euros, seguido por Ford (5.600 millones) y General Motors (5.000 millones).

La metalúrgica Acerlor Mittal es la única compañía fuera del automoción que se cuela en los primeros puestos de este listado, ocupando el cuarto lugar en detrimento de Seat, que desciende un peldaño respecto a 2007, hasta ocupar la quinta plaza.

Mercedes-Benz y Renault, sexta y séptima, respectivamente, e Iveco, en el número diez, completan ese 'top-ten', donde también entran Repsol Química y Gamesa Eólica.

LIGERA RECUPERACIÓN

Durante la presentación del informe, el socio de Deloitte Miguel Pereira aseguró que la industria manufacturera española experimentó una "pequeña recuperación" en los cinco primeros meses del año, especialmente en sectores como la automoción y el papel. Pereira añadió que, no obstante, 2010 "será un año duro".

Al respecto, destacó que ante la "amenaza tremenda" para el sector que supone el crecimiento de China y de los países de Europa del Este, la clave está en como aumentar la productividad.

Para ello, remarcó que es "fundamental" mejorar la eficiencia del mercado de trabajo, así como una continua apuesta por la innovación y dotar de la importancia que se merece a la enseñanza superior para disponer de personal cualificado.

"No hemos vivido una deslocalización tremenda, pero existe un riesgo serio de aquí a diez años si no somos competitivos", subrayó Pereira, quien recordó que, cuando General Motors se instaló en España, el coste del trabajo era mucho más barato que en Alemania, pero que en la actualidad este 'gap' se ha reducido.

En el capítulo de previsiones, aunque no se aventuró a hacer pronóstico para el cierre de ejercicio, destacó la incertidumbre del sector ante los resultados del mes de junio y avanzó el impacto negativo que tendrá la subida del IVA el próximo 1 de julio dentro del sector.

En cuanto al empleo, Pereira constató que algunas grandes compañías ya han comenzado a suspender sus ERE temporales ante el repunte de la actividad, y aseguró que "no es la voluntad" de las empresas volver a las regulaciones de empleo.