El comité de empresa rechaza esta opción al considerar que carecen de "peso y garantías" ante un posible declive del grupo
ALMERÍA, 26 May. (EUROPA PRESS) -
La Dirección General de Inversiones Plásticas Grupo TPM S.A. encabezada por el director general de la compañía, Lorenzo Espinosa, se ha postulado para acceder al accionariado de la empresa después de que el socio mayoritario, Grupo Gumar, rechazara continuar en la misma durante la última reunión de accionistas en la que se aprobó una ampliación de capital de 4,8 millones de euros con una prima de emisión de las nuevas acciones de 3,2 millones.
Así lo han comunicado a Europa Press fuentes del comité de empresa de Plastimer, uno de las tres fábricas que mantiene el grupo, que han precisado que en la tarde de este jueves han mantenido una reunión con este grupo formado por una decena de altos cargos, quienes han transmitido la intención de hacerse con el control de la empresa para el mantenimiento de la misma, ya que desde hace unos 40 días mantiene paralizada la producción por falta de liquidez.
Según esta versión, el grupo directivo ha señalado que contaría con el apoyo de los socios financieros de la entidad, entre los que se encuentran Cajamar Caja Rural y CajaGranada, así como el de la Junta de Andalucía. No obstante, desde el Gobierno andaluz se ha precisado a Europa Press que no ha habido contactos con este sector de la empresa a tal efecto, si bien se ha manifestado que se mantendrían las ayudas ya concedidas previa modificación en relación al cambio jurídico que pudiera sufrir la entidad.
En esta misma línea, desde la Administración andaluza se ha indicado que se apoya este modelo de negocio y que, en caso de que una vez que se resuelva la situación jurídica de la empresa, ésta necesitara más apoyo, pueden tramitar nuevos expedientes.
Por su parte, los trabajadores han realizado esta mañana una nueva concentración a las puertas del centro de producción de Plastimer han vuelto a rechazar como solución la constitución de una cooperativa puesto que consideran esta opción "inviable" para el mantenimiento de la entidad. Asimismo, han rechazado también que el equipo directivo de TPM asuma la mayor parte del accionariado.
El presidente del comité de empresa del centro de producción Plastimer, Edo Rodríguez, ha indicado que, a su juicio, la entrada de este grupo sería como poner "hombre de paja" al frente de la entidad que "podrían arder" si la empresa no consigue remontar la tendencia que mantiene en la actualidad, puesto que aún acumula una deuda de 2,2 millones de euros desde que iniciara un calendario de pagos en 2005 tras abandonar un concurso de acreedores. Así, ha ahondado en que esta elección carece de "peso y garantías" para los trabajadores.
Mientras, el delegado de CCOO, Antonio Burgos, ha considerado que "la fecha del próximo día 4 de junio para la que está convocada una reunión de los accionistas será fundamental para que se decida una salida viable para el futuro de las tres fábricas pertenecientes al grupo". Para CCOO el segmento industrial del plástico tiene un mercado de clientes "asegurado" ya que aparte de la producción que se vende en el mercado nacional, "se han abierto nuevos mercados en el ámbito internacional".
"Creemos que la ampliación de capital por parte de los propios accionistas, que la Junta siga colaborando con la ayuda que tiene prevista y que Cajamar aporte los cuatro o cinco millones necesarios para poner en marcha nuevamente la producción es la solución más correcta", opinan desde UGT ante la situación del TPM.
NUEVOS SOCIOS
Desde la última reunión de accionistas, la sociedad se muestra a la espera de que alguno de sus socios implicados decida acceder al capital del socio mayoritario, para lo que cuentan con un periodo de un mes. Transcurrido este tiempo, se abrirá un nuevo periodo para el acceso a nuevos socios en el que, si no se dan compradores, se pasaría a la liquidación de la sociedad.
En este sentido, la entidad financiera y socia del Grupo TPM Cajamar afirmó que estudiaría, en caso de que fuese necesario, métodos de financiación a través de una operación crediticia a los interesados en adquirir esta parte del accionariado del grupo Gumar, de forma que se tendrían que enfrentar al 67 por ciento de las acciones de TPM, la ampliación de capital correspondiente --unos 3,2 millones de euros-- y la deuda que arrastra la empresa de 2,2 millones de euros a proveedores, más los costes para reactivar los centros de producción de Almería y Valencia.
