SEVILLA 18 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Parlamento andaluz aprobó hoy una proposición no de Ley del PSOE-A, que contó con el rechazo del PP y la abstención de IULV-CA, en la que se insta a la Junta a establecer un programa de generación distribuida que permita, entre otras actuaciones, mejorar la calidad del suministro eléctrico en el ámbito rural, que integre las energías renovables en la red de distribución y que potencie la creación de empresas instaladoras y mantenedoras en el ámbito rural.

En la iniciativa aprobada, que fue defendida por el diputado del PSOE Antonio Núñez, también se demanda al Gobierno andaluz que diseñe una nueva propuesta de planificación de infraestructuras energéticas en Andalucía para el período 2011-2020, en la que se prioricen los criterios de seguridad y calidad del suministro, la atención a la demanda de nuevos consumos y la capacidad de incorporación de energías renovables en la red, de manera que se garantice una generación distribuida y una cohesión territorial.

Asimismo, se pide que se fomenten iniciativas que potencien las actuaciones de ahorro y eficiencia energética puestas ya en marcha en empresas privadas e instituciones públicas, fomentando las labores de concienciación y difusión de los incentivos y programas de que se disponen.

Otra de las propuestas radica en que se impulse la I+D+i en el ámbito de la eficiencia energética, favoreciendo el desarrollo de nuevos materiales y soluciones constructivas en la rehabilitación energética de edificios, así como en la mejora de la eficiencia energética de las instalaciones de consumos energéticos y de los procesos productivos.

La Cámara también instó a la Junta a solicitar al Gobierno de la Nación que introduzca el principio de cohesión social y territorial en la planificación de las infraestructuras energéticas; que mantenga las inversiones y los plazos previstos de ejecución de infraestructuras energéticas incluidas en la planificación vinculante 2008-2016 de los sectores de electricidad y gas; y establecer las modificaciones normativas que limiten la posición dominante del distribuidor frente a promotores de nuevos desarrollos de actividad económica.

Según Núñez, disponer de una potente red eléctrica, tanto para el transporte como para la distribución capaz, por un lado, de responder a las crecientes necesidades de evacuación de la energía productiva y, por otro, de asegurar el suministro a todos los rincones del territorio, constituye hoy un compromiso ineludible y una oportunidad para avanzar en el nuevo modelo de desarrollo planteado en el proyecto de Ley de Economía Sostenible.

Asimismo, apuntó que una política energética en sintonía con el modelo de Andalucía sostenible debe estar fundamentada en el impulso de las energías limpias, el apoyo decidido a las políticas de ahorro y eficiencia energética y el desarrollo de las infraestructuras energéticas que alcancen a todo el territorio y permitan la cohesión territorial y el crecimiento de todos los sectores productivos.