El exministro de Trabajo asegura que "ahora tocan políticas de ajuste, gobierne, quien gobierne"

HUELVA, 12 Sep. (EUROPA PRESS) -

El exministro de Trabajo Manuel Pimentel se ha mostrado convencido este lunes de la necesidad de que se produzca un cambio de Gobierno como consecuencia de las elecciones generales del próximo 20 de noviembre, a la par que ha defendido la importancia de que se lleve a cabo "un control en el gasto y una subida de impuestos".

Durante su intervención en los desayunos de la Caja Rural del Sur, celebrado en Huelva, Pimentel ha asegurado que este cambio debe llevar parejo "una idea de consenso" al objeto de que "los grandes temas cuenten con acuerdo y con consenso".

Asimismo, preguntado por las políticas de recortes en distintos territorios, ha respondido que aunque cada región tiene sus propias características, "donde no hay, no puede haber" y por ello, a su juicio, "ahora tocan políticas de ajuste, gobierne, quien gobierne".

Defensor de facilitar los trámites para impulsar la actividad económica, Pimentel ha aclarado que estos recortes deben contar con "la habilidad del gobernante para lograr que sean compartidos socialmente", al mismo tiempo que ha destacado que deben realizarse "donde hagan menos daño" respetando los pilares del Estado del Bienestar. No obstante, en cuanto a la situación del profesorado, ha indicado que no ve mal que tengan dos horas lectivas más, porque "se trata de repartir los sacrificios".

Asimismo, ha defendido que los ajustes vayan acompañados con medidas que logren "más ingresos" y ayuden a "facilitar la actividad económica", algo que "en España y Andalucía cuesta mucho".

El también empresario ha abogado por una actitud "vitalista" para hacer frente a la crisis económica ya que, en su opinión, "si existe voluntad de adaptación y afán de superación, hay esperanzas".

De este modo, ha añadido que pese a la coyuntura actual, en España hay "una vitalidad difusa pero suficiente" para hacer frente a esta situación. "España no es más que una engranaje de un mecanismo más amplio, que es Europa y en su conjunto, Occidente".

REFORMA CONSTITUCIONAL

En este sentido, respecto a la reforma constitucional, Pimentel ha indicado que no es más que el inicio de un cambio de reforma porque la Carta Magna de 1978 "ha perdido su impulso y ya no tiene ese hálito de sintonía social con la sociedad que encarna".

"Lo que valió para la España de 1978 no vale para la actual", ha subrayado Pimentel, que ha defendido un cambio que tiene que desarrollarse en el ámbito político, institucional y económico. "La acción sola de un Gobierno no va tener la entidad suficiente y habrá que exigir el mayor consenso posible", ha agregado el ex ministro de Trabajo, que aboga porque el Estado pueda exigirle a las comunidades autónomas, tal y como realiza Europa con España, porque "todos estamos en una aventura europea".

En esta misma línea, ha explicado que la crisis "no es global" porque los países emergentes continúan creciendo, al mismo tiempo que ha hecho hincapié en la necesidad de que a nivel institucional se lleve a cabo "un baño de pragmatismo" para valorar la funcionalidad de cada una de ellas.

Respecto a la reforma laboral, Pimentel ha afirmado que la ya realizada se hizo "a medias" y por tanto, considera que "existen en la actualidad instrumentos económicos del franquismo que son necesarios modificar" al objeto de pasar "de la rigidez penalizadora actual a la flexiseguridad" tendente en Europa.

ANDALUCÍA, "DEPENDENCIA DE LO PÚBLICO"

De otro lado, el ex ministro de Trabajo se ha referido a la situación en Andalucía, ha lamentado la "dependencia de lo público", que es "superior" a la que se da en otros territorios de España.

Por ello, Pimentel ha vaticinado "un dolor más fuerte" en Andalucía porque "entre todos no se ha sabido hacer actividad y empresas", ya que existe "una mentalidad que desconfía de la empresa y confía más en lo público". Sin embargo, pese a la caída del sector de la construcción, no se ha mostrado pesimista y ha remarcado que "los cambios de mentalidad no se producen rápido pero hay sectores que van a ir creciendo".

No obstante, ha asegurado que "los público-dependientes lo van a pasar mal, porque no todo el mundo puede trabajar en la Junta de Andalucía". Por último, cuestionado por si se arrepiente de su retirada de la vida política, ha rechazado esta posibilidad, ha dejado claro que "ni está, ni se le espera" en este sentido, y ha apuntado que sus actuales ocupaciones "le llenan".