Residir en Baleares aumenta la probabilidad de ahorro del hogar un 14% frente a vivir en Andalucía, según BBVA

Actualizado: martes, 13 julio 2010 16:09

MADRID/SEVILLA, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -

Residir en Baleares incrementa 'ceteris paribus' --manteniendo todos los factores constantes-- la probabilidad de ahorro del hogar un 14 por ciento frente a vivir en Andalucía, según el informe 'Situación del Consumo' del primer semestre elaborado por el Servicio de Estudios de BBVA.

Según dicho estudio, la propensión a ahorrar es mayor en las comunidades autónomas del norte peninsular (excepto Galicia y Navarra), del centro (Madrid, Castilla y León y Castilla-La Mancha), del este (Aragón, Cataluña y Comunidad Valenciana) y los archipiélagos, especialmente entre los residentes en capitales de provincia y municipios con más de 50.000 habitantes.

Por otro lado, este estudio apunta que la economía española prosigue su proceso de estabilización y durante el segundo trimestre del año podría haber tenido un "comportamiento similar" al del primer trimestre, cuando el PIB creció un "modesto" 0,1 por ciento, según previsiones del Servicio de Estudios de BBVA incluidas en el citado informe.

No obstante, la entidad precisa que aunque la recuperación de la actividad continúa, lo hace a un ritmo "excesivamente lento" y añade que, "más allá de la previsible mejora estacional del mercado laboral" durante el segundo trimestre, la economía es todavía "incapaz" de crear empleo de forma sostenida y reducir el paro de manera significativa.

Dada la debilidad de la recuperación observada durante el primer semestre del año, el Servicio de Estudios de BBVA considera previsible que la economía española vuelva a registrar tasas negativas de crecimiento intertrimestral, "posiblemente en el tercer trimestre", aunque precisa que estos decrecimientos serán menores a los registrados en 2008 y 2009.

Según la entidad, los factores que se encuentran tras esta "corrección temporal" en la tendencia de mejora de la actividad económica son, fundamentalmente, los efectos contractivos de los procesos de consolidación fiscal en España y en Europa, y el aumento de la incertidumbre en los mercados financieros internacionales.

Así, el BBVA apunta que, pese a los beneficios a medio y largo plazo del ajuste fiscal en el entorno económico, se estima que el aumento del IVA, en vigor desde el pasado 1 de julio, tenga efectos negativos en el corto plazo sobre la actividad económica.

Asimismo, las medidas adicionales de recorte de gasto público aprobadas recientemente por el Gobierno, conllevarán, en opinión de la entidad, una disminución del consumo y de la inversión públicos que se reflejarán en unas tasas de crecimiento ligeramente menores a las estimadas antes de conocerse dichas medidas.

La evolución del mercado laboral, junto con el agotamiento de los estímulos fiscales (por ejemplo, el Plan 2000E de automóviles), podrían arrojar un crecimiento nulo del gasto en consumo final de los hogares durante el segundo trimestre del año.

Asimismo, los ajustes puestos en marcha por el Ejecutivo hacen calcular al BBVA que la economía española se contraerá este año un 0,6 por ciento, con una caída de la demanda interna del 1,9 por ciento, que se verá parcialmente compensada con un saldo exterior positivo del 1,3 por ciento.

Dentro de la demanda nacional, el consumo de los hogares caerá este año un 0,2 por ciento, frente al incremento del 1,4 por ciento que experimentará el consumo de las administraciones públicas. La inversión, por su parte, retrocederá un 8,8 por ciento, con una contracción del 9,4 por ciento de la inversión en construcción y una caída del 7,9 por ciento de la inversión en equipo.