CÓRDOBA, 18 Ene. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de la Federación de Comercio, Hostelería, Turismo y Juego de UGT-Andalucía, Rafael Martín Arcas, ha anunciado que su sindicato intentará "salvar en Urende el máximo empleo posible y conseguir las mejores condiciones para los despedidos", que según el ERE previsto por la empresa serán unos 600, mientras que unos 100 seguirán trabajando en las cuatro tiendas que permanecerán abiertas, de 22.
A través de un comunicado, Martín Arcas ha explicado que "tuvimos contacto con la compañía unos días antes, allí se nos comunicaron las dificultades que tenía Urende para seguir avanzando en este proyecto. El problema viene por la dificultad de la compañía para buscar inversores, para que, a su vez, la banca acreedora aceptara las condiciones. Urende es una marca consolidada en el mundo del equipamiento doméstico, con mucho prestigio. Buscaron colaboración incluso fuera de España, pero el problema ha sido por la banca, que no ha aceptado las propuestas de las empresas que querían invertir".
"Con esta situación --prosigue-- nuestra sorpresa fue cuando nos comunicaron que querían mantener al menos a 100 trabajadores y cuatro tiendas. La postura de UGT es intentar salvar el máximo empleo posible y pelear por que los que se tengan que ir, para que se vayan en las mejores condiciones posibles. Estamos negociando que sea con más de 20 días por año. Siempre hemos defendido la postura de defender el máximo de empleo", asegura.
Para el secretario regional de la Federación de Comercio de UGT, "la dificultad del sector es que se sigue perdiendo empleo. Desde que comenzó la crisis esta sangría no para. Si subes el IVA, la gente sigue perdiendo condiciones laborales, le subes el IRPF, la gente tiene menos poder adquisitivo y compra menos bienes de consumo, se fabrica menos, por lo tanto hay menos empleo en el sector industrial. Es la pescadilla que se muerde la cola".
El problema, según destaca el sindicalista, "es que muchos de ellos son trabajadores muy especializados, los que llamamos 'vendedores técnicos', que llevan muchos años vendiendo tecnología, con muchos conocimientos, y no hay demanda de ese empleo, porque otras cadenas también lo están pasando mal, por lo tanto la mayoría de ellos terminarán en el paro más absoluto".
Finalmente, Martín Arcas reconoce que "la compañía está por todos los medios intentando mantener la marca. Van a permanecer abiertos los cuatro establecimientos que son los que mejor cuota de mercado tienen, esperando que esto remonte, que los bienes de consumo tiren hacia arriba y en un tiempo poder empezar de nuevo a abrir más tiendas".
