SEVILLA 5 Jun. (EUROPA PRESS) -
El borrador de la nueva orden del Programa de Calidad y Mejora de los Rendimientos Escolares volverá a ser negociado en el seno de la Mesa Sectorial de Educación tras haber sido rechazado en bloque, aunque por diferentes motivos, por los sindicatos ANPE, CSI-F, CCOO, FETE-UGT y USTEA.
Fuentes de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía han confirmado a Europa Press que, dada la falta de consenso, "está dispuesta" a volver a analizar el texto del nuevo Plan de Calidad con los sindicatos y buscar una solución para su redacción definitiva.
No obstante, el texto ya cuenta con el informe favorable del Consejo Escolar de Andalucía, que el pasado jueves 2 de junio, avaló el borrador tras incluir en él diversas modificaciones que, según los sindicatos, no cambian aspectos sustanciales del mismo. El resultado de la votación fue de 29 papeletas a favor --las de los padres y los alumnos, principalmente-- y 23 en contra, las que sumaban todos los sindicatos y las patronales del sector privado y concertado.
Ya ese día las organizaciones sindicales se mostraron convencidas de que la Administración educativa aceptaría sus demandas y permitiría una nueva negociación del texto. Sin embargo, hasta la fecha el departamento que dirige Francisco Álvarez de la Chica no se había pronunciado al respecto. La Mesa Sectorial a tal efecto se convocará, por tanto, según han indicado las citadas fuentes de la Administración, para la semana del 13 al 17 de junio.
LAS NOVEDADES DEL PLAN
Como se recordará, el nuevo Plan de Calidad presentado por la Consejería de Educación presenta, entre otras, dos novedades importantes. Por un lado, que serán los consejos escolares de cada centro los que decidan su participación en el programa y que éste se evaluará anualmente antes de llegar al examen final, que se realizará al cuarto año de implantación del programa en los centros en lugar de al tercero como hasta ahora.
De esta forma, Educación acata las directrices del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) que, en dos fallos emitidos en 2010, anuló el citado plan por considerar que los incentivos de hasta 7.000 euros previstos para los profesores acogidos al plan no estaban vinculados a la mejora de los rendimientos escolares, ya que éstos se evalúan tres años después de la puesta en marcha del plan pero las gratificaciones económicas se cobran anualmente.
Se trata ahora, pues, de que estos incentivos se cobren "no de forma lineal, sino en función del cumplimiento de los objetivos conseguidos cada año", tal y como explicaron a Europa Press fuentes de la Administración educativa. Así, por ejemplo, si un centro se fija como meta mejorar la tasa de promoción del alumnado en un 15 por ciento en los cuatro cursos siguientes, tendrá que planificar de antemano qué porcentaje alcanzará cada año hasta llegar al objetivo final y cumplirlo cada curso si quiere recibir por ello los citados incentivos. Es decir, que si el primer año se marca como objetivo alcanzar un cuatro por ciento de mejora en este indicador y lo consigue, el docente recibirá los 600 euros que contemplan el programa para el primer año de adhesión; pero si solo llega al dos por ciento, cobrará la mitad, 300 euros.
Además, para que cada centro planifique la mejora de sus rendimientos escolares atendiendo a sus propias circunstancias educativas, la Administración va a permitir que los centros hagan esta planificación previa de los cuatro años con "total flexibilidad", de manera que si un instituto quiere aumentar en un 20 por ciento la cifra de alumnos que consigue pasar a Bachillerato sin ninguna asignatura pendiente "no tiene por qué aumentar este porcentaje en cinco puntos cada año, sino que puede ser siete el primero y diez el último, por ejemplo", explican desde la Consejería.
Otra de las novedades contempladas en este borrador es la extensión de los incentivos económicos al conjunto de los centros y no solo para el profesorado que individualmente participa en el Plan de Calidad. Así, Educación tiene previsto incrementar "al menos en un cinco por ciento" la partida destinada a gastos de funcionamiento a aquellos centros que, a partir del próximo mes de septiembre, se adhieran al programa. "Queremos que, entre los criterios de distribución de las partidas presupuestarias para los gastos de funcionamiento, una de las variables a tener en cuenta sea el Plan de Calidad", admiten las citadas fuentes.