CÓRDOBA, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -
El delegado de Empleo de la Junta de Andalucía en Córdoba, Antonio Fernández, ha dicho este jueves que le ha "sorprendido" el anuncio de cierre, para el próximo 30 de junio, que ha hecho la multinacional italoalemana KME Group respecto a su fábrica en Córdoba, KME Locsa, pero del que aún no se ha recibido comunicación oficial en la Junta.
En declaraciones a los periodistas, Fernández ha reaccionado así al conocer el citado anuncio de cierre que ha hecho KME al comité de empresa de la factoría, que en los últimos años, con el argumento de que acumula pérdidas, ha venido reduciendo su plantilla, de 157 a los cerca de 120 trabajadores actuales, aunque 30 de ellos está prejubilados, si bien mantienen una vinculación temporal con esta empresa del sector metalúrgico y que produce laminados para construcción y para aplicaciones industriales.
A este respecto, el delegado de Empleo de la Junta ha recordado que "la relación que la Consejería de Empleo ha tenido con Locsa en los últimos años, a través de diferentes expedientes de regulación de empleo (ERE), siempre ha sido con el objeto de garantizar la viabilidad de la empresa" y, además, "la tramitación de los ERE anteriores siempre ha sido de acuerdo con los trabajadores".
Sin embargo, en la reunión que Fernández ha mantenido este jueves con el comité de empresa de Locsa, los miembros del mismo le han transmitido que la situación de la fábrica cordobesa "no coincide con lo que la empresa les ha hecho llegar. Los trabajadores han manifestado que no concurren las circunstancias económicas que alega la empresa", de falta de rentabilidad y pérdidas, para justificar el cierre.
Ante esto, Fernández ha señalado que la Delegación de Empleo, "como autoridad laboral competente", le corresponderá desde ahora "comprobar si se dan o no las circunstancias legales previstas para el cierre de actividad, con la repercusión negativa que esto tendría para los trabajadores. Esto sería lo primero, y luego, ver las posibilidades que se plantean para poder solucionar el impacto negativo, si se produjera el cierre", aunque, según ha insistido, "a fecha de hoy la empresa aún no ha presentado nada de manera oficial".
A juicio de Fernández, "el cierre de Locsa, si es que llega a producirse, sería un golpe con una repercusión negativa importante. Es una empresa prácticamente centenaria que ha atravesado diferentes etapas", con diferentes propietarios y marcas, "y verse ahora abocada al cierre, en estos momentos de crisis por los que atravesamos, supone un impacto negativo para nuestra provincia, aunque prefiero esperar al desarrollo de los acontecimientos antes de dar por hecho esta situación que se plantea".
