VILLAMARTÍN (CÁDIZ), 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Gobernación y Justicia de la Junta de Andalucía, Luis Pizarro, ha destacado la inversión de los planes anticrisis en la comarca de la Sierra de Cádiz, señalando que entre la Junta y el Gobierno central se ha invertido entre 2009 y 2010 más de 50 millones de euros y se han generado 2.340 empleos. Además, ha alabado la elaboración de un Plan Estratégico para la Sierra que marque las líneas y los objetivos para el desarrollo económico de la comarca.
En rueda de prensa, Pizarro, que se ha reunido con representantes de 19 municipios de la Sierra, ha añadido en este sentido que el documento que se elabore como Plan Estratégico "va a ser muy útil" para el Plan de Ordenación del Territorio (POT) de la Sierra, en el que, según ha dicho, ya se está trabajando y en un plazo de un mes habrá una reunión con los municipios por parte de la Consejería de Obras Públicas.
Asimismo, ha indicado que la Planificación Estratégica debe realizarse con un horizonte de 20 años y debe hacer compatible el desarrollo de la Sierra con cada uno de los municipios de la comarca, en la que "hay una apuesta fuerte y decidida" por parte de la Junta de Andalucía.
Así, ha recordado que, además de los planes activos de empleo, a la comarca de la Sierra se le suman 34 millones de euros destinados a escuelas taller y la "apuesta" importante del Plan de Empleo Rural, que, según Pizarro, es el programa que más empresa ha sostenido y ha creado a lo largo de su historia.
Pizarro también ha recordado la aportación económica de la Junta a la financiación de los ayuntamientos, señalando que en el año 2009 los 19 municipios de la Sierra recibieron 3,8 millones de euros y que para el año 2011, gracias a la Ley de participación en los tributos de la comunidad, percibirán 7,9 millones de euros.
En este sentido, ha destacado que el compromiso del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de iniciar las conversaciones para la financiación local, y ha recordado igualmente la "necesidad" de que los ayuntamientos ajusten sus presupuestos a la realidad de sus ingresos, ya que "no se puede gastar más de lo que se ingresa".
