BAILÉN (JAÉN) 24 (EUROPA PRESS)
Los trabajadores de Cerámicas Alcalá Villalta, ubicada en el municipio jiennense de Bailén, decidieron hoy rechazar la propuesta de la empresa, que ha presentado una serie de despidos así como un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de un año de duración.
Fuentes de la delegación sindical de UGT en esta empresa consultadas por Europa Press especificaron que el principal escollo se encuentra en que la empresa quiere que las denuncias que han presentado algunos trabajadores por el retraso en el pago de las nóminas las retiren, si bien desde el sindicato señalaron que no pueden decirle a nadie que quite o no una denuncia.
Sobre las negociaciones, recordaron que la empresa comenzó proponiendo 17 despidos y que 23 personas estuvieran afectadas por ese ERE de 12 meses, lo que ellos juzgaron como "excesivo" teniendo en cuenta que la plantilla ya ha pasado por dos expedientes de regulación de empleo tras lo que han consumido unos ocho meses. Además, 17 despidos les parecían demasiados para que la fábrica siguiera su funcionamiento normal.
De este modo, acordaron que en lugar de 17 serían 14 los despedidos a los que se les darían 25 días y a aquellos que llevaran más de 12 años en la empresa se les pagarían otros 3.000 euros y la empresa se comprometió también a hacerse cargo de las antigüedades y de la demora de cinco meses en los sueldos, si bien algunos trabajadores ya habían presentado denuncias por impago. "Ellos presionan para que se quiten las denuncias, pero no podemos convencer a nadie de eso", apuntaron a lo que agregaron que ahora tienen que comunicar a la empresa su desacuerdo.
CAÍDA DE UN 64%
Cerámica Alcalá Villalta presentó el pasado 8 de abril ante el Juzgado de lo Mercantil de la capital la solicitud de declaración de concurso voluntario de acreedores al atravesar por "serias dificultades de tesorería" provocadas por la situación del sector de la construcción, que hizo caer su actividad de ventas en un 64 por ciento el año pasado.
Esta petición, según indicó ese mismo día la compañía en un comunicado, no significa que vaya a paralizar su actividad, "sino todo lo contrario, pretende conseguir la normalización" en un corto plazo, continuando con ella. En este sentido, destacó que se trata de una "situación temporal en la que la familia Alcalá hará todo lo que esté en su mano para que una industria que está en funcionamiento desde hace 47 años y que da trabajo a 52 personas consiga salir de esta situación transitoria".
De hecho, al comunicar la decisión al comité de empresa insistió en su voluntad de mantener cuantos puestos de trabajo sea posible y, en el menor plazo posible, recuperar los niveles de empleo que hicieron de esta empresa una de las más importantes de la provincia. Igualmente, quiso transmitir a sus clientes un "mensaje de tranquilidad", puesto que seguirá cumpliendo sus compromisos, sirviendo los pedidos contratados actualmente y los que puedan llegar en el futuro.
Con respecto a los motivos para acudir al concurso de acreedores, precisó que tras afrontar una reducción de 64 por ciento de su actividad de ventas en 2009 y unos resultados negativos cercanos a los dos millones de euros, ante la fuerte crisis en la construcción, Cerámicas Alcalá Villalta trazó un Plan de Reestructuración para afrontar el escenario adverso para ajustar la estructura productiva a la nueva realidad de mercado.