MÁLAGA, 5 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Museo Carmen Thyssen de Málaga ha presentado este jueves su nueva exposición temporal: 'Juan Gris, María Blanchard y los cubismos' en la que se revisa la segunda etapa del cubismo. La exposición, que podrá visitarse a partir de este viernes se encuentra dividida en tres secciones que suman más de 60 obras entre pinturas, esculturas, dibujos y documentos.
El alcalde, Francisco de la Torre, que ha asistido a la presentación, ha destacado que la posibilidad de llevar a cabo estas iniciativas surge de la colaboración público-privada, ya que en esta ocasión el Museo Thyssen cuenta con el apoyo financiero de la Fundación Bancaria "la Caixa" y Cajasol.
Esta segunda vida del cubismo se muestra, en primer lugar, con un "cruce de miradas" entre Juan Gris y María Blanchard, según ha explicado la directora artística del museo, Lourdes Moreno. El artista es un referente del giro que experimentó este movimiento artístico a partir de 1914 y hasta finales de los años 20 en la capital francesa.
Por su parte, María Blanchard es la gran desconocida del grupo de artistas que dieron lugar al nacimiento de esta vanguardia. "Fue una gran pintora que trabajó con grandes dificultades", ha asegurado la directora artística del Thyssen tras explicar que incluso "fue acusada de plagiar a Juan Gris". La muestra ha permitido "redescubrir" a esta artista de la que finalmente se conoce que estaba "al mismo nivel" del madrileño.
María Blanchard destacó en el cubismo cuando se instaló en París en 1916 hasta principios de 1920. Su pintura, aunque vinculada al estilo sintético de Juan Gris, es muy personal y está caracterizada por un sentido constructivo, uso de planos, austeridad y equilibrio. En cambio, Juan Gris es "menos compacto y más polimorfo", según ha afirmado Lourdes Moreno.
"Es la primera vez que se hace algo así", ha apuntado el comisario de la muestra y catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Málaga, Eugenio Carmona, que también ha defendido la presencia de Blanchard en la exposición: "merecía ser confrontada con la gente de su época".
Como punto de partida de esta iniciativa Carmona ha destacado la obra 'Mujer sentada' de la Colección Carmen Thyssen. Se trata de la "apuesta por la cultura y la innovación que el cubismo representa", ha comentado, asegurando que "después del cubismo nada fue igual". "Estamos tocando el corazón mismo de la modernidad". Además de "gustar mucho, estamos generando conocimiento. Servimos para todo" ha bromeado el comisario de la exposición.
Guillermo Cervera, quien ha catalogado como "un paso adelante para el museo" la decisión de instalar en el Palacio de Villalón dicha exposición temporal, ha disculpado a la baronesa por no poder asistir a la presentación "por motivos de agenda".
SECCIONES DE LA EXPOSICIÓN
Tras el diálogo entre Juan Gris y María Blanchard, la segunda parte de la exposición se centra en una visión global de este movimiento artístico promovido por el escultor Jacques Lipchitz, los pintores Albert Gleizes y Jean Metzinger y el poeta Vicente Huidobro, escogido por su relevancia, amistad y sintonía creativa con Gris y Blanchard.
En este sentido, según ha señalado la comisaria de la exposición, Lourdes Moreno, "Juan Gris y María Blanchard, junto al escultor Lipchitz, fueron el motor de una nueva forma de entender el cubismo".
"Este segundo cubismo es comprendido en el presente como uno de los grandes capítulos de la modernidad artística, aunque hasta fechas relativamente recientes no había sido bien conocido, ni bien comprendido, pues no se llegaba a captar su propuesta por la imposición dominante del paradigma del arte abstracto absoluto", ha explicado Carmona indicando que, además, "hoy se considera que, en este momento Juan Gris, Jacques Lipchitz y María Blanchard desarrollaron sus aportaciones fundamentales al arte moderno".
La última parte de la muestra está dedicada a los principales representantes del llamado arte nuevo español, es decir, a la primera generación vanguardista del siglo XX. El acercamiento a la vanguardia fue logrado desde el cubismo de Picasso y Juan Gris que conviviría posteriormente con la nueva figuración de entreguerras y otros movimientos modernos.
