Innovación anuncia ayudas al sector del control biológico para desarrollar una solución de la que "no hay expectativas a corto plazo"

ALMERÍA, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -

Las empresas de la industria auxiliar, bajo el auspicio de las consejerías andaluzas de Innovación, Ciencia y Empresa, y Agricultura y Pesca, han acordado hoy la puesta en común de los avances registrados en el sector del control biológico contra la polilla del tomate (Tuta Absoluta) para diseñar un protocolo de actuación y hallar la "solución más rápida y eficaz" a una plaga cuya incidencia en el campo almeriense es "total" al tiempo que se extiende por la Comunidad valenciana, Murcia, Canarias y también Marruecos.

Así lo ha avanzado hoy en rueda de prensa el titular de Innovación, Ciencia y Empresa, Martín Soler, al término de un reunión con cinco de las empresas que componen un cluster que ya factura un total de 50 millones de euros y representantes de la Asociación Provincial de Cosecheros Exportadores de Productos Hortofrutícolas de Almería (Coexphal), a la que se ha trasladado que "no hay expectativas a corto plazo" que garanticen la reducción del nivel de infestación que, en la pasada campaña agrícola, no fue "significativo" en producción debido a las bajas temperaturas registradas.

La incidencia "total" en la superficie provincial dedicada al cultivo intensivo o al aire libre de tomate, si bien ya han aparecido ejemplares en plantas de berenjena, ha provocado, según subrayó Soler, el que la Junta de Andalucía actúe con "celeridad y preocupación" dado el peso del sector hortofrutícola en el PIB tanto provincial como regional y el desconocimiento de la "natural evolución biológica" de una plaga foránea --procedente de Perú-- para la que no se conocen depredadores naturales en estas áreas geográficas.

A la espera de los resultados que arroje la suelta de un insecto autóctono de Almería de forma experimental en algunas fincas por parte de la empresa Agrobio, que según anunció acometerá en agosto la producción industrial del citado insecto para su venta, y ante la ausencia de "un protocolo definitivo y fiable", Soler abogó por "intensificar" las medidas de prevención e instó a los agricultores a seguir el código de buenas prácticas agrarias, a apostar por estructuras invernadas "más herméticas" y a mejorar la gestión de los residuos vegetales.

Tras insistir en que los productores "no pueden confiarse" de cara al inicio de la próxima campaña agrícola ya que hay "riesgo" de infección en otros cultivos, comprometió el apoyo económico de la Administración a través de las líneas de financiación habilitadas por la consejería del ramo a un cluster de empresas que han hecho "acumular una importante experiencia de investigación en este campo a la provincia" que acogerá, en el campus universitario de La Cañada, un centro mundial de lucha biológica.

El titular andaluz de Innovación, Ciencia y Empresa señaló en esta línea la "oportunidad" que, a su juicio", el aunar esfuerzos investigadores entre las entidades públicas y privadas supone para conseguir que la región se convierta en "impulsor de mecanismos líderes en la lucha integrada y el control biológico de plagas" y, por tanto, en referente mundial para exportar y comercializar los avances en otros países.

Pese a la ausencia de "expectativas" de hallar una solución "fiable" a los efectos de la polilla del tomate (Tuta Absoluta), Soler se mostró confiado en que la línea de trabajo emprendida hoy y la "predisposición a la colaboración" mostrada por la alianza puntual de Agrobio, Biocolor, Biobest Sistemas Biológicos, Koppert España y Sygenta Bioline España permitirá "resolver rápidamente el problema" al tiempo que desgrano que las ayudas de la Junta se centrará en el apoyo de la investigación y de la producción industrial del insecto depredador.

Los métodos que se están aplicando para el control de esta plaga, la que causa mayores pérdidas en las explotaciones de tomate y al que son vulnerables por tanto los productores de Almería y Granada es una combinación de productos químicos con insectos de control biológico.

Durante la última campaña del tomate Almería registró una superficie de 10.250 hectáreas de este cultivo donde se produjeron más de un millón de toneladas con un valor de unos 635 millones de euros. El control biológico en Almería también ha dado un importante salto en la última campaña, al pasar desde las 11.400 hectáreas hasta las casi 19.000 hectáreas actuales, lo que supone un incremento de más de un 65 por ciento y una producción estimada de 1.700.000 toneladas.