Innova.- Agro.- Expertos de la UCO participan en el diseño de una planta de biodiésel con aceite de fritura en China

Actualizado: martes, 3 noviembre 2009 18:31

CÓRDOBA, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -

Un grupo de científicos de la Universidad de Córdoba (UCO) han participado en el diseño de un plan de viabilidad para levantar una planta de biodiésel en China a partir de aceite de fritura usado por la población de una misma ciudad, usándolo una vez transformado para para alimentar el motor de sus vehículos.

En una nota, Andalucía Innova explicó que el grupo 'Biosahe', del Departamento de Química, Física y Termodinámica Aplicada de la UCO, integrado por investigadores de las universidades cordobesa y jiennense, inició hace varios años un proyecto financiado por la Unión Europea dentro del 'Programa Euro-Asia-Pro-Eco', junto a científicos de Malasia, China, Italia y Austria, para estudiar un plan de viabilidad con el fin de levantar una planta de producción de biodiésel (obtenido a partir de aceites vegetales y animales) en Tianjin, una de las ciudades más pobladas del país asiático, con más de diez millones de habitantes.

Este grupo de expertos se trasladó a Tianjin para desarrollar su investigación, donde estudiaron las propiedades del aceite que se usa para cocinar en esta ciudad de la costa del nordeste chino, y comprobaron si era factible su conversión en biodiésel. "Analizamos aceite frito de cocinas chinas, ya que en cada lugar se utilizan distintos aceites o grasas para cocinar, con propiedades distintas como la acidez, que puede ser tan alta que impida su transformación en biodiésel", comentó una de las investigadoras, María del Pilar Dorado, que añadió que es habitual usar aceite de cacahuete o soja.

Afirmó que los resultados similares a los de otros países que ensayaron el mismo proceso con biocombustibles a partir de aceite vegetal, como es la caída de la potencia en torno al diez por ciento y un incremento del consumo de combustible del 20 por ciento. Sin embargo, advirtió de que las emisiones contaminantes se reducen, al no emitir óxidos de azufre y reducirse las emisiones de monóxido de carbono (CO2).

Así, apuntó que la disminución de la emisión de CO2 depende del régimen de giro del motor y "puede caer entre un 60 y un 20 por ciento, siendo lo más destacable que se cierra el ciclo del dióxido de carbono ya que lo que emite el vehículo es lo que fijan las plantas para hacer la fotosíntesis".