SEVILLA, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -

Un grupo multidisciplinar compuesto por médicos, psicólogos y pedagogos de toda la región ha iniciado un proyecto que pretende analizar desde un punto de vista social y educativo el colectivo de niños y adolescentes que padecen sida.

Según indicó Andalucía Investiga en una nota, el estudio, dirigido por el profesor Juan Carlos González Faraco de la Universidad de Huelva (UHU), responde "a la creciente demanda" de los pediatras que tratan estos casos y que se ven "inermes" ante esta problemática.

En este sentido, según el responsable del proyecto, los niños con la enfermedad heredada de su madre están alcanzando "por primera vez" la edad adolescente e, incluso, la adulta, "constituyendo un nuevo grupo social que, sumado a los jóvenes que contra en sida por prácticas sexuales, nunca antes se había presentado".

El adolescente objeto de este estudio es así un individuo consciente de lo que le ocurre, que se preocupa por su imagen física, afectada por la fuerte medicación, y que "empieza a tener problemas cuando inicia sus relaciones de corte amoroso, entre otras cosas, generando todo ello que el individuo tenga una baja autoestima".

En los casos en los que el VIH es heredado, lo investigadores tratan generalmente con jóvenes cuya madre, padre o ambos han fallecido, conviviendo con abuelos o familiares. Un contexto que, según datos preliminares, favorece que el adolescente sufra de sensaciones depresivas o de malestar, entre otros, y "que pueden derivar en un abandono o seguimiento irregular de la medicación, con la consecuente reactivación de su enfermedad".

"Estamos ante sujetos que padecen un problema que los proyecta fuera de la sociedad en la que viven", afirmó González Faraco, quien insistió en que es necesario resolver cuestiones sobre qué sucede con estos adolescentes, con su relación con el mundo que les rodea o cómo se puede mejorar su calidad de vida, sus relaciones humanas y su integración social y educativa.

Las líneas de trabajo que actualmente se plantea este grupo multidisciplinar para alcanzar sus objetivos pasarán por tres fases, entre las que se encuentra el desarrollo de una investigación etnográfica y comparada que permita conocer qué ocurre en las vidas de jóvenes que padecen sida.

En segunda instancia, se dirige el proyecto hacia un aprovechamiento práctico de estos conocimientos a través de la elaboración de las bases para un programa de apoyo psicopedagógico y social a estas personas en aquellos espacios de socialización donde se desarrolla su vida.

En último lugar, los investigadores sentarán las bases para el desarrollo de un programa de educación para la salud referido a dolencias crónicas, específicamente la infección por VIH, destinado a los adolescentes en general, padezcan o no la enfermedad.