MALAGA, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -

Especialistas del Laboratorio de Neurobiología Comparada de la Universidad de Málaga (UMA) estudian el funcionamiento del centro de control de la conducta, la amígdala del cerebro, a través del análisis de su desarrollo anatómico.

Así, sus integrantes realizan varios proyectos centrados en el estudio de esta "compleja" región cerebral que regula emociones como el miedo, la agresividad, la sexualidad o la creatividad, informó Andalucía Investiga en un comunicado.

Según aseguró el director del grupo de investigación, Salvador Guirado, "la amígdala permite percibir las señales emocionales de los demás individuos, lo que hace que se reconozcan las expresiones faciales de ternura o agresividad en los demás, gestionando el recuerdo de las situaciones vividas y el aprendizaje asociativo".

A diferencia de otros informes de tipo conductista, estos neurocientíficos se dedican al conocimiento de las bases de desarrollo y evolución en la anatomía de la amígdala. Así, su fin último es descubrir cómo funciona esta región cerebral, ya que las enfermedades que le afectan son de una gran preocupación social.

La esquizofrenia, la ansiedad, la fobia social, es decir, el miedo irracional a las personas o algunos tipos de epilepsia son ejemplos de patologías en las que se ve implicado este centro de control de la conducta.

"Lo que conocemos sobre la anatomía de la amígdala se sustenta en aspectos parciales en animales adultos y se sabe poco sobre cómo se organizan las conexiones dentro de sus heterogéneos compartimentos durante el desarrollo del animal", sostuvo Guirado.

Por eso, el grupo intenta descubrir "cómo va creciendo y cómo madura la amígdala". "Si no sabemos cómo se forma, difícilmente vamos a entender qué le pasa y cómo funciona", declaró el responsable del grupo.

COMPARACION COMO METODOLOGIA

La utilización de seres humanos en este tipo de experimentos no es posible, de manera que los investigadores han optado por una metodología basada en la comparación de la anatomía de la amígdala en aves y mamíferos, escogiendo al pollo y al ratón como animales modelo.

"Estudiamos el desarrollo de la amígdala en el animal, tanto en la fase embrionaria como en la postnatal, y profundizamos en los tipos celulares, es decir, de dónde son y de dónde provienen", afirmó el director del grupo.

Guirado explicó que su investigación se centra también en factores externos a la propia amígdala como el papel que desempeñan las hormonas sexuales, al tiempo que añadió que estudian in vitro factores como la presencia de dopamina, relacionada con la esquizofrenia, y en qué manera afecta a las conexiones en esta región del cerebro.

Otras de las líneas de investigación que mantiene este grupo están más relacionadas a lo que se conoce como el control motor de las vías visuales. Se trata del reconocimiento e interpretación de las expresiones faciales en situaciones de miedo, de cuya gestión se encarga la amígdala.