La acusada de matar a su bebé al nacer dice que no tuvo intención de acabar con la vida de la niña

MÁLAGA 12 Dic. (EUROPA PRESS) -

La mujer acusada de matar a su bebé al nacer ha asegurado que no tuvo la intención de acabar con la vida de la niña, sino que la recién nacida se le cayó en dos ocasiones tras dar a luz, intentando en una de ellas reanimarla, aunque en ese momento, ha dicho, no respiraba.

Un jurado popular juzga desde este lunes a esta mujer para la que la Fiscalía solicita 17 años de prisión al acusarla de un delito de asesinato, por presuntamente acabar con la vida de su bebé nada más nacer, supuestamente golpeándole en la cabeza, tras lo que, según la acusación, lo metió en una bolsa de basura y colocó otra encima.

La procesada ha declarado que ocultó el embarazo a la familia con la que residía y que la habían acogido a ella y a otra hija, por "miedo" a encontrarse sin recursos en la calle, pero ha reiterado que no tenía la intención de matar al bebé, sino de darlo en adopción. No obstante, ha reconocido que no había hecho gestiones para ello.

Los hechos sucedieron el 22 de septiembre de 2010 en el domicilio de Málaga capital en el que residía la mujer, de origen paraguayo, quien sobre las 02.30 horas de ese día dio a luz a una niña de 3,4 kilos y 52,5 centímetros, que nació viva, pues llegó a respirar, según las conclusiones provisionales del fiscal.

Frente a la versión de la acusada, la acusación pública sostiene en su escrito provisional, al que tuvo acceso Europa Press, que la mujer "de forma consciente y deliberada, como tenía decidido desde hacía tiempo", ya que no había comunicado a nadie su embarazo, "golpeó en el lado izquierdo de la cabeza" a la recién nacida.

Esto provocó en el bebé la fractura de la bóveda y base craneal. Así, estima que para lograr su propósito, "que no era otro que asegurarse de que la recién nacida fallecía", supuestamente la metió en una bolsa de basura que dejó en el patio debajo de otra, con lo que la "impedía respirar".

Por contra, la defensa de la mujer, que califica los hechos de homicidio imprudente, con la eximente de trastorno mental, y pide la absolución para su patrocinada, ha explicado que fue "una muerte no deseada", ya que dio a luz de pie y la niña se le resbaló al suelo en dos ocasiones.

Ha manifestado que su defendida "jamás" ha querido hablar de lo ocurrido desde que la detuvieron, ni siquiera pudo prestarse para hacer la reconstrucción de los hechos, porque estaba en estado de shock. Ha dicho que el ocultar su embarazo forma parte de su personalidad "extremadamente tímida" y de su infancia "resquebrajada".