MADRID, 1 Ago. (EUROPA PRESS) -
Antonio Banderas estrenará el próximo 1 de diciembre 'El camino de los ingleses', su segunda película como director, después de que hace ocho años debutara detrás de la cámara con 'Locos en Alabama'. El reto entonces fue que no le "crucificasen". "Ahora no me planteo desafíos, sólo busco que la gente comparta lo que hemos querido contar y cómo lo hemos hecho", dice.
Según cuenta en una entrevista a 'El País', que recoge Europa Press, Banderas, que trabaja estos días en el montaje de los 120.000 metros de cinta filmada de 'El camino de los ingleses', cada vez que se propone ponerse detrás de la cámara pierde dinero.
"Hacer una película me supone perder mucho dinero y no sólo a mí", confiesa el actor, que no obstante prefiere poder desarrollar una faceta que en Hollywood "no es posible". "'El Zorro' es eso; una fórmula que funciona, peor o mejor realizada, pero que parte de un lenguaje" afirma sobre un filme por el que le pagaron "tela". "Es una película que hizo mucha taquilla", apunta.
De 'El camino de los ingleses', "una película triste", cuenta que no ha querido hacer "un ejercicio de neorrealismo ni de costumbrismo", sino "una mirada poética". "Mi apuesta es más por la melodía, por el impresionismo. Si fuese música sonaría a Debussy", prosigue.
HISTORIAS VERÍDICAS
En la película, basada en la novela homónima de Antonio Soler (Premio Nadal 2004), "hay historias verídicas", personajes que existieron, como La Gorda de la Cala "que desvirgó a medio Málaga". "Para mí, ha sido recorrer otra vez 'El camino de los ingleses', que era como llamábamos a la carretera que llevaba a Antequera", afirma al hablar de lo que ha supuesto este rodaje.
A la espera de su estreno en diciembre, Banderas ya está pensando en su siguiente trabajo, un papel en el 'thriller' 'Homeland security', junto a Annette Bening. La cinta la dirigirá George Gallo ('Bad Boy 2' y 'The Whole Ten Yards'). Además, escribirá un guión sobre Boabdil que "probablemente" dirigirá Luc Besson.
