MÁLAGA, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Colegio de Enfermería de Málaga presentó este lunes una denuncia ante la Inspección de Trabajo contra el Servicio Andaluz de Salud (SAS) por la "incapacidad de corregir las graves deficiencias en la protección de trabajadores" sanitarios.
También, como representante de más de 7.000 enfermeras y enfermeros de la provincia, denuncia la "lentitud en la realización del test diagnóstico COVID-19 a los profesionales que han tenido contacto con enfermos y compañeros positivos, existiendo una demora real de cuatro a cinco días, lo que ha supuesto que el personal sanitario se haya convertido en un vector de contagio".
"Se enfrentan a un día a día, en primera línea de batalla, sin la protección mínima para realizar su trabajo con las garantías necesarias", ha reiterado el presidente del Colegio, José Miguel Carrasco.
Así, ha agregado que tras la falta de respuesta por parte de las autoridades se han visto "obligados a dar este paso, porque no podemos esperar ni un día más a solucionar esta situación". "Las enfermeras no pueden estar expuestas de esta manera y convertirse en agentes de contagio poniendo en riesgo a pacientes, compañeros e incluso sus propias familias", ha sostenido.
La denuncia presentada se acoge al Real Decreto 664/1997, de 12 de mayo que dispone la importancia de la "protección de los trabajadores contra la exposición de los agentes biológicos durante el trabajo" y establece "las disposiciones mínimas aplicables a las actividades en que los trabajadores que están o pueden estar expuestos a agentes biológicos durante el trabajo, así como la prevención de dichos riesgos".
Esta medida ha sido tomada tras la queja formal ante el delegado de Salud en Málaga, Carlos Bautista, y tras varias comunicaciones y denuncias públicas de la situación vivida por los profesionales enfermeros.
Según lo dispuesto en la ley, "los trabajadores tienen derecho a una protección eficaz en materia de seguridad y salud en el trabajo y su empleador un correlativo deber de protección de sus trabajadores frente a los riesgos laborales" y es esta la reclamación que se hace desde la entidad colegial al Servicio Andaluz de Salud.
Además, desde el Colegio han recordado que en el mismo decreto se establece que "el trabajador tendrá derecho a interrumpir su actividad y abandonar el lugar de trabajo, en caso necesario, cuando considere que dicha actividad entraña un riesgo grave e inminente para su vida o su salud, y de forma colectiva, cuando el empresario no adopte o no permita la adopción de las medidas necesarias, los representantes legales de los trabajadores (y los Delegados de Prevención) podrán acordar, por mayoría de sus miembros, la paralización de la actividad de los trabajadores afectados por dicho riesgo".
Con la presentación de la denuncia ante la Inspección de Trabajo de Málaga, el Colegio solicita que, tras la correspondiente inspección, el SAS adopte las medidas que se exigen en la legislación vigente.
Mientras tanto, el Colegio de Enfermería ha iniciado diferentes campañas para dotar al personal de los hospitales de la provincia del material de protección necesario, adquiriendo 1.000 mascarillas de protección facial y poniendo en marcha un 'crowdfundig' para recaudar los 35.000 euros necesarios para dotar de equipamiento a los centros de salud.
