MÁLAGA, 8 Ene. (EUROPA PRESS) -
La contratación de discapacitados en empresa ordinaria ha descendido a la mitad durante el año 2010, sumando alrededor de 270. Sin embargo, sólo un 10 por ciento de estas personas consigue un contrato indefinido que les permita permanecer en la firma, según ha denunciado la Federación Provincial de Asociaciones de Discapacitados Físicos y Orgánicos de Málaga (FAMF-Cocemfe), que ha señalado que "ahora más que nunca" se trata de contratos temporales.
En este sentido, la coordinadora provincial de Formación y Empleo de la FAMF, Sandra Bohorquez, ha apuntado a Europa Press que el pasado año se produjo un descenso tanto en la empresa ordinaria como en la calidad de la contratación. "Las condiciones de trabajo también han bajado una barbaridad", ha añadido, ya que, en su mayoría, se trata de empleos "a media jornada, muy mal pagados y muy lejos".
El perfil de los contratados que acceden a través de la bolsa de empleo de esta federación se corresponde con el de un hombre, de entre 35 y 40 años y con un bajo nivel de formación. Respecto al tipo de discapacidad física, Bohorquez ha subrayado que "sólo un 10 por ciento se ve gravemente afectado", mientras que el resto posee entre un 33 y un 50 por ciento. "La discapacidad no tiene por qué ser visible", ha precisado.
En cuanto a los sectores en los que tiene lugar dicha contratación, predomina el de servicios y el comercial, tratándose sobre todo de puestos de vigilancia, controladores, limpieza, así como mozos de almacén y dependientes en los comercios. Sin embargo, la coordinadora de Formación y Empleo ha señalado que existen determinadas ofertas que, por sus requisitos, permanecen en el portal de empleo a la espera de un demandante.
Según han señalado, el salario base en el Centro Especial de Empleo (CEE) "no llega a los 600 euros", mientras que, por otro lado, la empresa ordinaria "está contratando perfiles muy bajos con una media de 650 euros". Los más favorecidos en este colectivo son los técnicos con cualificación, cuyo sueldo asciende a "unos 800 euros".
"Hay dos tipos de empresas, las que lo hacen por conciencia y las más son las que lo hacen por cubrir la ley", ha explicado. En el primer caso, Bohorquez ha comentado que suelen realizar contratos "más largos" e, incluso, indefinidos. Sin embargo, ha lamentado que "la desconfianza que existe por parte de los empresarios hacia la discapacidad no da pie a la contratación de estas personas".
SUBVENCIONES
Así, ha manifestado que, desde la federación, esta situación "nos está dando muchos quebraderos de cabeza, sobre todo porque los empresarios no ven una oportunidad en las personas con discapacidad". "Si tienen que despedir a gente porque no tienen dinero, optan por este colectivo, que está subvencionado", ha subrayado.
En concreto, la cuantía asciende a 3.907 euros por cada contrato indefinido celebrado a tiempo completo y, si éste se concierta a tiempo parcial, la subvención se reduce proporcionalmente a la jornada pactada, según los datos facilitados por la FAMF.
Por su parte, la bonificación de las cuotas empresariales de la Seguridad Social oscila entre los 4.500 y los 6.300 euros al año, en el caso de que el contrato sea indefinido, y en función de la severidad de la discapacidad, la edad y el sexo de los contratados. En cambio, si el contrato es temporal, puede ascender a los 5.300 euros, si se celebra a tiempo completo.
Además, los contratos indefinidos cuentan con una subvención para la adaptación de puestos de trabajo, eliminación de barreras o dotación de medios de protección personal de hasta 901 euros, así como una deducción de 6.000 euros en la cuota íntegra del Impuesto de Sociedades por cada persona que se incremente al año en el promedio de la plantilla de trabajadores con discapacidad.
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