Detenido un comercial que estafaba a su empresa y a los clientes con falsificaciones de documentos

Actualizado: lunes, 28 noviembre 2011 15:44

MÁLAGA, 28 Nov. (EUROPA PRESS) -

Un hombre de 50 años ha sido detenido por agentes de la Guardia Civil como presunto autor de un delito continuado de estafa, falsificación de documentos mercantiles y usurpación de identidad. Las acciones las realizaba, supuestamente, tanto contra la empresa en la que trabajaba como contra los clientes de la misma.

El detenido, como comercial de una empresa de productos congelados, estafaba diversas cantidades de dinero, falsificaba facturas y usurpaba la identidad de antiguos clientes, según ha informado en un comunicado la Guardia Civil, que inició la investigación tras la denuncia interpuesta por una persona de Pizarra (Málaga) que se percató de lo que estaba sucediendo, al haber sido víctima de la misma.

Tras la investigación se ha descubierto a 10 comercios afectados, que se encuentran en municipios malagueños de Pizarra, Valle de Abdalajís, Carratraca, Teba, Antequera y Estepona; así como en Aguadulce (Sevilla).

En la trama, según han precisado, hay dos formas de operar, una contra los clientes y otra en la que estafaba a su propia empresa. Así, el comercial tomaba cantidades a cuenta a sus clientes y lo apuntaba en la parte de arriba de la factura. Transcurrido un tiempo pasaba la factura al cobro reclamando el total de la factura, de la que previamente había recortado la parte superior, donde había apuntado las cantidades a cuenta.

Los clientes, aunque habían tenido algunas dudas sobre las entregas de dinero, no habían sospechado del hombre al infundirles confianza. Las cantidades estafadas solían oscilar entre 30, 50 y 100 euros, dependiendo de la cuantía de la factura.

El segundo 'modus operandi' era que supuestamente aumentaba el número de pedidos a un solo cliente, el cual solía ser antiguo, que a finales de año recibiría una bonificación considerable por el aumento de sus pedidos. Estos pedidos eran entregados a los distintos clientes reales que tenía en cartera y para ello alteraba las facturas y falsificaba la firma del excliente. Estas cantidades bonificadas podían ser de unos 300 euros, han apuntado desde la Guardia Civil.

Las primeras actuaciones de la investigación se centraron en averiguar la cartera de clientes del presunto estafador y, una vez alertados todos, comprobaron la forma en la que les estaban estafando, por lo que interpusieron la correspondiente denuncia ante la Guardia Civil.

En otra línea de investigación, los agentes comprobaron, una vez puestos en contacto con los clientes bonificados, que las firmas habían sido falsificadas por el comercial y que los supuestos clientes no habían cobrado ninguna bonificación.

El dinero estafado se eleva a una gran cantidad, aún por determinar, dado que se pudo comprobar que las alteraciones de las facturas se iniciaron en el año 2007, han sostenido las mismas fuentes.