MÁLAGA, 23 Sep. (EUROPA PRESS) -
José Albujar y Alfonso Artacho, los dos cooperantes malagueños de la ONGD Pozos Sin Fronteras que quedaron atrapados en Burkina Faso después del golpe de estado que sufrió el país el pasado 16 de septiembre, han asegurado que "lo peor ha pasado", después de que el presidente del país, Michel Kafando, haya anunciado su regreso al poder. A pesar de esto, los dos malagueños siguen sin fecha de salida, ya que el tráfico aéreo continúa cerrado.
De esta forma, no podrán volar hasta París (Francia) este miércoles ni el jueves, tal y como preveían, sin que exista fecha oficial de reapertura del aeropuerto. El presidente de la ONGD Pozos Sin Fronteras, Javier San Emeterio, entidad para la que trabajan, está en contacto con los dos cooperantes, quienes permanecen recluidos en un hotel.
Hasta allí llegaron después de recorrer los 400 kilómetros que separan la ciudad de Bobo-Dioulasso, donde se encontraban, de la capital, Uagasugú, gracias a que pudieron conseguir de estraperlo gasolina para cubrir este trayecto.
Según ambos cooperantes, "todo está tranquilo por el momento", aunque todavía se escuchan disparos en la ciudad, alejados del hotel donde se encuentran. Albujar y Artacho se han acercado este miércoles al aeropuerto, encontrándolo cerrado y asegurado por la policía, sin poder obtener información de próximos vuelos.
En su vuelta al hotel, han divisado más policía y soldados del ejército por las calles, ha explicado San Emeterio a Europa Press, que ha podido conversar este miércoles con los cooperantes por teléfono.
"Cada vez hay menos suministros y seguimos sin poder salir del hotel", han relatado, añadiendo que uno de los principales problemas es que se han acabado los antimaláricos y "hay muchos mosquitos". "Debemos tener paciencia", han concluido los dos malagueños.
