El preso que liberará El Rico, agradecido a quien confió en él "y vio la persona que soy"

Reuters
Actualizado: viernes, 14 marzo 2008 18:14

ALHAURÍN DE LA TORRE (MÁLAGA), 14 Mar. (EUROPA PRESS) -

El preso que Nuestro Padre Jesús 'El Rico' liberará el próximo Miércoles Santo, cumpliendo la tradición que apunta a una pragmática del Rey Carlos III, se mostró hoy agradecido "a la gente que vio en mi la persona que soy y no un momento puntual que he tenido en el transcurso de mi vida" y aseguró sentirse arrepentido de los hechos por los que fue condenado, traficar con drogas, que ha asumido.

El Consejo de Ministros aprobó en su reunión de hoy indultar a este hombre, F.D.T., de 40 años de edad, técnico informático y soltero, según informó el propio indultado, que fue detenido en el aeropuerto en 2004 con droga, por lo que posteriormente fue condenado por un delito contra la salud pública a seis años de prisión, de los que ya ha cumplido cuatro y le restaban dos. Éste se encontraba ya en tercer grado penitenciario.

El interno, que no tiene la residencia española, dijo sentirse "muy emocionado", con un "cúmulo de emociones y sensaciones", que no supo describir, y aseguró que sólo pensaba en el momento en el que le comunique su libertad a su familia, que está en Argentina. Así, para que sus familiares se enterasen directamente por él, compareció en rueda de prensa con la cara tapada.

"Siento mucha, mucha emoción y mucha alegría y agradecimiento", afirmó el penado, quien indicó que conocía esta tradición por el tiempo que ha estado en prisión y que seguirá la procesión de El Rico el Miércoles Santo, al ser creyente. Precisamente, aseguró que el año pasado estuvo en las procesiones porque coincidió con su primer permiso.

A partir del próximo miércoles, cuando será libre, permanecerá en España un tiempo para resolver "algunas cosas", aunque señaló que irá a Argentina para ver y estar "un poco" con su familia. "Empezaré a organizar mi vida nuevamente, una vida normal", apostilló, al tiempo que calificó el tiempo que ha pasado en prisión de "muy duro, para mi y para todos mis compañeros".

COLABORA CON CÁRITAS Y AYUDA A NIÑOS CON PROBLEMAS.

El director de la cárcel, Antonio Guerrero, explicó que la Junta de Tratamiento acordó por unanimidad una propuesta de clasificación inicial del interno en segundo grado y durante el tiempo que estuvo en ese estatus penitenciario no se registraron incidencias. En julio del pasado año, pasó al tercer grado, por lo que desde entonces disfruta de salidas diarias y los fines de semana, yendo sólo a la sección abierta a dormir.

Guerrero señaló que su conducta ha sido calificada como "buena", no constándole sanción alguna, aunque sí dos recompensas por su participación positiva en actividades. Dijo que estuvo trabajando en el economato, en módulos del centro y en talleres, además de que entró en el programa de reinserción de la Casa de Acogida Nuestra Señora de la Merced y es voluntario en Cáritas y ayuda a niños plurideficientes. El penado, que no es consumidor de drogas, aseguró que seguirá con estas labores sociales a partir de ahora.

El responsable de la cárcel indicó que entre los requisitos para que puedan ser propuestos los presos para conseguir el indulto por parte del Consejo de Ministros se encuentra el arrepentimiento, que tengan buenos hábitos de trabajo, buen comportamiento, su conducta tiene que ser positiva y no debe ser reincidente; aunque también dijo que influye el apoyo familiar que garantice la reinserción y el asumir la responsabilidad delictiva.

Así, señaló que "todo el que está en prisión no está por cruzar a una persona ciega de una acera a otra, sino porque hay unos hechos probados", pero señaló que si se tuvieran en cuenta estos hechos de la sentencia, "muy posiblemente no aplicaríamos el indulto a nadie", por lo que consideró que "hay que dejar un poco al margen determinados aspectos".

Por su parte, el hermano mayor de la Cofradía, José Rivas, afirmó que es la segunda vez que se indulta a un extranjero, aunque la primera fue hace mucho tiempo. Asimismo, explicó que la Cofradía tiene la potestad de indultar a penados por delitos de sangre; de hecho, según Guerrero, el resto de internos que podían haber sido liberados estaban cumpliendo condenas por delitos de lesiones graves, una de ellas incluso con resultado de muerte.