MÁLAGA, 5 Sep. (EUROPA PRESS) - La Guardia Civil en la denominada operación 'Romeral' han desarticulado a un grupo de sicarios formado por cuatro personas acusados de protagonizar un tiroteo en la Urbanización Calypso del municipio malagueño de Mijas, en el que resultó asesinado a tiros un hombre de 46 años de nacionalidad colombiana y gravemente herida su pareja sentimental también colombiana. La investigación ha sido dirigida por un Juzgado de Instrucción de Fuengirola (Málaga) que dispuso el ingreso en prisión de todos los involucrados. Los hechos tuvieron lugar en la madrugada del 19 de agosto de 2016, cuando las víctimas se desplazaron a la Urbanización Calypso de Mijas (Málaga), según ha informado la Guardia Civil a través de un comunicado. Las víctimas fueron abordados por la espalda por al menos cuatro individuos que abrieron fuego sobre ellos, recibiendo el fallecido siete impactos de bala mientras que su pareja, que logró salvar su vida, recibió cinco impactos de bala. De igual modo, el instituto armado ha realizado cinco registros domiciliarios y se han aprehendido tres armas de fuego y sustancias estupefacientes. Los detenidos se encuentran vinculados a una organización criminal radicada en Países Bajos que mantiene un conflicto abierto con otra organización por la supuesta sustracción de una partida de cocaína. Los investigadores barajaron desde un primer momento la hipótesis del ajuste de cuentas por asuntos relacionados con el narcotráfico, hechos que finalmente se corroboraron en el curso de la investigación a tenor de las vinculaciones de los supuestos autores del crimen con organizaciones criminales de ámbito internacional ligadas al narcotráfico. Los detenidos se encuentran vinculados a una peligrosa organización criminal que radica en Países Bajos, la cual viene manteniendo un grave conflicto con otra organización rival por el robo de una partida de cocaína en el pasado. Durante la investigación, los guardias civiles acreditaron que a primeros del mes de agosto del año 2016, dos de los acusados se desplazaron desde Ámsterdam hasta la provincia de Málaga, donde recibieron el apoyo de otros dos hombres para preparar y ejecutar la acción criminal, siendo cuatro las personas totales responsables de la misma. Tras una larga investigación y contando con la colaboración de las autoridades policiales y judiciales de Holanda, Noruega y Colombia, la Guardia Civil identificó a los cuatro supuestos autores materiales del asesinato y la tentativa de asesinato. Así, en Holanda se procedió por medio de una Orden Europea de Detención y Entrega a la detención de un integrante de la organización, un holandés de 23 años, mientras que en España se detuvo a otro holandés de 28 años y a un ciudadano noruego de 36 años, todos ellos como supuestos autores de los delitos de asesinato, tentativa de asesinato, tenencia ilícita de armas, tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal. En relación con el otro joven también de nacionalidad holandesa que viajó junto con el detenido desde Ámsterdam hasta Málaga, y del cual se sospechaba su presumible participación en los hechos, resultó asesinado en un tiroteo ocurrido en Medellín (Colombia) en diciembre del mismo año 2016. A lo largo de la investigación se han practicado cinco registros domiciliarios en diferentes municipios de la Costa del Sol, habiéndose aprehendido tres pistolas con munición, un kilo y medio de anfetamina (speed), un kilogramo de hachís, una plantación indoor de cannabis sativa, documentación y efectos informáticos. En lo que respecta a los vehículos empleados por los autores, se encuentra un vehículo de alta gama que fue previamente sustraído en la localidad malagueña de Marbella y que a las escasas horas de cometerse el asesinato fue incendiado en el citado municipio, quedando el vehículo completamente calcinado. Asimismo, también se aprehendió otro vehículo de alta gama. El grupo de sicarios desarticulado era extremadamente peligroso por la virulencia con la que acometen las acciones criminales que se proponían. Los detenidos se encuentran también investigados en su país de origen por la comisión de diferentes asesinatos motivados por los enfrenamientos entre organizaciones de narcotraficantes. En la investigación han participado agentes pertenecientes al Equipo de Delitos Contra las Personas de la Unidad Orgánica de Policía Judicial y de la Compañía de Marbella de la Comandancia de la Guardia Civil de Málaga, además del Grupo de Acción Rural (GAR) y del Servicio de Criminalística, manteniéndose una estrecha colaboración con las autoridades policiales de los Países Bajos, Noruega y Colombia. La investigación ha sido dirigida por un Juzgado de Instrucción de Fuengirola (Málaga) que dispuso el ingreso en prisión de todos los involucrados en los hechos investigados.
