SEVILLA, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Asociación de Comunidades de Regantes de Andalucía espera que el desarrollo reglamentario atenúe los "problemas" de la Ley de Aguas andaluza, que se aprueba hoy en el Parlamento, mientras la Asociación Andaluza de Regantes indicó que supondrá una apertura de progreso y un avance en política hidráulica de Andalucía.
En una nota, Feragua señaló el texto que aprueba hoy el Parlamento andaluz cuenta con aspectos positivos, y valora favorablemente algunos cambios que se han producido desde los primeros borradores de la ley. Así, Feragua estimó como "muy positiva" la apuesta del legislador por el modelo de las comunidades de usuarios para poner control y orden en las aguas subterráneas, y también que se haya respetado la naturaleza privada de las aguas subterráneas anteriores a 1986.
Además, consideró positivo que en las situaciones de sequía se prioricen los cultivos que generen mayor valor añadido y empleo. Igualmente, en materia tributaria, el regadío aplaudió la eliminación definitiva de una tasa antigua, relacionada con la extinta Agencia de Medio Ambiente (AMA), y la exención del pago del canon de regulación del 2008 a los regantes de las cuencas del Barbate y de Guadalhorce, que ese año se vieron fuertemente castigados por la sequía.
Por otra parte, Feragua indicó que la ley presenta "importantes problemas para la sostenibilidad de las cuencas andaluzas y para la competitividad y posibilidades de desarrollo del sector" que "en gran parte" podrían corregirse si el posterior desarrollo de la norma incorpora "matices y precisiones".
En este sentido, la presidenta de Feragua, Margarita Bustamante, confió en la contribución que pueda realizar al respecto el nuevo consejero de Medio Ambiente, Juan José Díaz Trillo, quien desde su nombramiento ha mostrado "un talante más abierto y una actitud más receptiva hacia los planteamientos del regadío".
En concreto, las precisiones y limitaciones que Feragua consideró "imprescindibles" pasa por la regulación del Banco Público de Aguas, la cual parece permitir que los recursos ahorrados por la modernización puedan asignarse a nuevos usos, sin priorizar antes los caudales ecológicos y la corrección de los desequilibrios hídricos.
Por ello, Feragua consideró "fundamental" que el desarrollo de esta norma contribuya a dar las mayores garantías a los regantes con concesión, pues lo contrario significaría no sólo perjudicar la sostenibilidad de las cuencas, sino también la competitividad y a las posibilidades de crecimiento de un sector que produce el 3,8 por ciento del PIB del conjunto de Andalucía y da empleo al ocho por ciento de la mano de obra ocupada, y es además el principal responsable de que la balanza comercial de la región sea positiva.
En segundo lugar, Feragua espera que el desarrollo reglamentario aclare, y sobre todo "evite abusos", en la aplicación del régimen sancionador de la norma, el cual, "incomprensiblemente" crea unas multas coercitivas de aplicación exclusiva para las comunidades de regantes, en lugar de para cualquier sujeto infractor".
AREDA
Por su parte, la Asociación de Regantes de Andalucía indicó que esta nueva ley propiciará una administración de aguas "más moderna, eficiente y transparente" que permitirá alcanzar objetivos ambiciosos plasmados en el Acuerdo Andaluz por el Agua.
Para Areda, la Ley de Aguas contiene grandes novedades y elementos claves para los regantes. Uno de los aspectos más importantes para Areda es el establecimiento de un régimen tarifario "más justo", en el que todos los regantes contribuyan por igual, "sin beneficios ni privilegios de unas sobre otras", insistió Morales.
Además, la Ley de Aguas prevé la revisión y actualización de las concesiones de Aguas Públicas, que permitirá liberar nuevos recursos procedentes de la modernización de regadíos.
Asimismo, otro de los elementos indispensables de esta Ley es la creación de los Bancos Públicos del Agua, por cada demarcación o en su caso por cada Distrito Hidrográfico. Está herramienta, según explicó, permitirá el intercambio de derechos del agua entre usuarios, que disponen de concesiones administrativas del agua, y los no usuarios, que son personas o entidades que no disponen de derecho en las cuencas andaluzas.
El articulado referente a las Aguas Subterráneas es otra novedad importante para Areda. La normativa regulará el uso y la gestión de las aguas subterránea, donde destaca la autogestión de los regantes, establecidos en Comunidades de Usuarios de Masas de Aguas Subterráneas (Cumas).
Otro de los aspectos propuestos por Areda es el del principio de unidad de cuenca, de modo que favorecerá la creación de un gran sistema de explotación de recursos, que equilibrará en términos de igualdad la garantía del recurso para todos los usuarios, especialmente en los periodos de sequía.
