Afirma que se puede mantener el compromiso para reintroducir en libertad a partir de 2010 a ejemplares nacidos en cautividad
SEVILLA, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -
La bióloga Astrid Vargas confirmó hoy que abandona el programa de cría en cautividad del lince ibérico que dirige desde el año 2003 y que, con 78 ejemplares de este felino en peligro crítico de extinción, se sitúa "por delante de las proyecciones establecidas", por lo que, asegura, puede mantener el compromiso de reintroducir en la naturaleza animales nacidos en cautiverio a partir de este año 2010.
Vargas, expresa en una misiva de despedida a la que tuvo acceso Europa Press, su agradecimiento al equipo con el que ha trabajado durante estos 6 años y medio y afirma que, incluso contando con los diez linces que presentan un "deterioro renal irreversible", el programa, con 78 individuos, se mantiene por delante de los 56 ejemplares proyectadas por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) para 2010, cifra señalada por la organización para comenzar la reintroducción de linces nacidos en cautividad.
De este modo, la investigadora asegura que, en la actualidad y "a pesar de los altibajos sufridos", el programa de cría "puede mantener el compromiso adquirido nacional e internacionalmente de proporcionar animales nacidos en cautividad para programas de reintroducción a partir de 2010".
Vargas confiesa que "necesita un descanso" para coger fuerzas antes de retomar el camino profesional que dejó en suspenso en 2003 y garantiza que "llegados a este punto, el programa tiene la estructura, los equipos humanos y la solidez para continuar adelante con los objetivos establecidos".
"Trabajar en este programa ha sido a la vez fascinante y complicado, un desafío interesante y, con frecuencia, agotador, en el que lo más gratificante ha sido el "el haber tenido la fortuna de poder acercarme a los linces, de intentar entenderlos un poco mejor, tanto como especie como individualmente", reconoce.
Señala que desde 2003 que aceptó el "desafío" de impulsar este programa de cría, se ha dedicado "de pleno" al mismo, siguiendo una filosofía dirigida a establecer un programa que sirviese como herramienta de apoyo para ayudar a recuperar al lince en la naturaleza basado en cuatro pilares: el establecimiento de objetivos claros y evaluables, la capacitación de equipos profesionales, la gestión adaptativa (utilizando la investigación-aplicada como brújula) y la comunicación.
"Ha sido importante establecer unos cimientos sólidos y crear equipos humanos profesionales, flexibles y autosuficientes, de tal manera que la continuidad del programa no dependiese de individuos concretos sino de las propias bases de funcionamiento".
La bióloga, que logró el nacimiento de la primera camada de lince ibérico en cautividad en el año 2005, insiste en que "estamos lidiando con una especie al borde de la extinción y existen aún muchas incógnitas sobre la biología de la especie", pese a lo cual, reconoce que, a lo largo de los últimos años, se han aprendido cosas "importantes, fascinantes e inesperadas sobre la biología del lince: sus peculiares perfiles hormonales, las frecuentes pseudogestaciones o los enfrentamientos entre hermanos de camada", entre otros.
También reconoce como parte importante del programa "mantener una ventana abierta de comunicación" para transmitir un "mensaje claro" a la sociedad, que "el lince está críticamente amenazado y necesita del apoyo de todos", así como que "la cría en cautividad es una herramienta más, pero lo verdaderamente importante para su recuperación es la protección de su hábitat".
NUEVA ORGANIZACIÓN DEL PROGRAMA
Asimismo, explica que, antes de su marcha se ha esforzado por dejar una "estructura organizativa clara" del programa, integrada por un coordinador de la Estrategia Nacional para la Conservación del Lince Ibérico, José María Oliet, que trabaja actualmente en el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM) y que antes lo hizo para la Junta de Andalucía y cuya experiencia, dice, "aporta valiosos conocimientos sobre planificación, gestión de equipos y obtención de fondos para programas de conservación".
Por otro lado, el Comité de Cría del Lince Ibérico continúa bajo la coordinación de Iñigo Sánchez, del Zoobotánico de Jerez, quien también será co-responsable del Programa Ex-situ junto a José María Oliet, llevando Sánchez los aspectos técnicos y Oliet los de integración del programa Ex-situ dentro de la Estrategia Nacional.
Las responsabilidades de Vargas en el centro de cría de El Acebuche, en Doñana, recaerán en Francisco Villaespesa del OAPN, como director administrativo, y Antonio Rivas como responsable técnico. Rivas trabaja en el centro desde hace más de 5 años y lo dirige desde diciembre de 2009.
