Junta evalúa el impacto ecológico derivado de la comercialización incontrolada del caracol gigante africano

Parque Natural de Andalucía
CONSEJERÍA DE MEDIO AMBIENTE
Actualizado: jueves, 30 diciembre 2010 15:55

La introducción de esta especie exótica en el medio andaluz podría causar desequilibrios en los ecosistemas y problemas sanitarios

SEVILLA, 30 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, a través del Programa de Control de Especies Exóticas Invasoras, ha comenzado a recopilar información para evaluar los posibles impactos que podría originar el asentamiento del caracol gigante africano en territorio andaluz, así como para determinar el potencial invasor de la especie.

Esta iniciativa, según ha informado en una nota la Administración ambiental, se produce en respuesta al incremento experimentado durante este año en el comercio incontrolado de este animal, catalogado como una de las cien especies más invasoras por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

En caso de suelta o introducción accidental en el medio natural, esta especie puede vivir en cualquier tipo de hábitat, alimentarse de otros moluscos y de más de 500 especies vegetales (unas cien de ellas cultivables, de las que come hojas, flores y frutos), poner más de 1.000 huevos en sus 5 o 6 años de vida media y, además, consumir aportes extra de calcio comiendo arena, piedra y huesos. En definitiva, podría causar importantes desequilibrios en los ecosistemas y los cultivos agrícolas andaluces, donde además carece de depredadores naturales.

Por otra parte, en algunos países de América Central, Sudamérica y África este animal actúa como vector de enfermedades, ya que es hospedador de parásitos que se alojan en sus tejidos fibromusculares y secreciones mucosas y que pueden provocar diversas afecciones en humanos.

Por todo ello, la Consejería de Medio Ambiente realizará un análisis de riesgos (ambientales, económicos, de salud) derivados de la posible introducción de este caracol en Andalucía, para lo cual está llevando a cabo la recopilación de la máxima información sobre la especie, así como de experiencias de su introducción en otros países, como Estados Unidos o Australia, donde está considerado una plaga agrícola y se trata como tal, o Brasil, donde se ha demostrado que puede llegar a depredar a poblaciones completas de moluscos autóctonos.

Con estos trabajos se obtendrá una valoración objetiva de los riesgos que supondría la introducción del caracol gigante africano en el medio natural andaluz, permitiendo planificar adecuadamente las actuaciones y métodos de control para su gestión en Andalucía. Hasta obtener los resultados del análisis de riesgo que permitan establecer el correspondiente protocolo de gestión, por el momento la Junta recomienda evitar el contacto con la especie, desaconseja su uso y comercialización, así como su manipulación.

Este caracol puede superar los 200 gramos de peso y alcanzar los 30 centímetros de longitud en su estado adulto. La concha es de forma cónica marrón o moteada, difiriendo levemente en los juveniles con un color más claro y bandas amarillentas. Su resistencia, voracidad, alta tasa de reproducción y capacidad de adaptación a cualquier condición ambiental son características que lo hacen atractivo para su tenencia por aficionados o cría para consumo, pero que pueden asimismo convertirlo en una amenaza para la biodiversidad y para la salud humana.