Cada millón de toneladas producido generaría unos 1.200 empleos, según la Consejería de Medio Ambiente
SEVILLA, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Consejería de Medio Ambiente ha publicado este jueves en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) la Orden por la que se regula el aprovechamiento de la biomasa con fines energéticos en los terrenos forestales andaluces, con el objetivo principal de fomentar de manera reglada el uso de esta energía renovable por su gran interés desde los puntos de vista ambiental, económico y social; en particular por su contribución a reducir las emisiones de dióxido de carbono y a disminuir la cantidad de combustible existente en los montes y, con ello, el riesgo de incendios forestales.
Según señala la Consejería de Medio Ambiente en una nota, la biomasa forestal está formada por los productos, subproductos y residuos procedentes de la selvicultura aplicada a la vegetación que cubre los montes o terrenos forestales. La nueva Orden establece la compatibilidad con otros aprovechamientos como corcho, frutos, miel, pastos, caza, pesca continental o uso recreativo, y aborda de forma directa el uso en terrenos forestales de las especies forestales de crecimiento rápido para su aprovechamiento como biomasa con destino energético, detallando las condiciones técnicas que han de ser tenidas en cuenta.
El "elevado" interés, según el departamento que dirige José Juan Díaz Trillo, que suscita el uso de la biomasa como fuente de energía renovable y su inclusión en el Real Decreto 661/2007, de 25 de mayo, que establece un sistema de primas económicas al uso como combustible principal de biomasa forestal para la producción de energía, han supuesto la creación de un mercado cuya base es el aprovechamiento de la biomasa forestal.
Para otorgar la mayor transparencia en este sentido, la norma andaluza de biomasa establece los requisitos necesarios para que una superficie forestal pueda ser calificada como de aprovechamiento principal energético, los cuales son plenamente congruentes con las directrices e instrumentos propugnados por la legislación forestal regional y estatal.
De acuerdo con esta norma, el aprovechamiento de biomasa con destino a la producción energética se hará bajo las condiciones de una gestión forestal sostenible para poder garantizar la persistencia y estabilidad de los ecosistemas forestales sobre los que se actúe para su obtención.
MÁS DE 4 MILLONES DE HECTÁREAS
Andalucía cuenta con una superficie forestal de más de cuatro millones de hectáreas, siendo aproximadamente el 25 por ciento de titularidad pública y el 75 por ciento, de propiedad privada. Los montes públicos andaluces son certificados indistintamente por cualquiera de los dos esquemas más utilizados internacionalmente para la gestión forestal sostenible, el FSC y el PEFC.
Actualmente, la superficie total de montes públicos con certificación de gestión forestal sostenible certificada por el sistema FSC es superior a las 77.000 hectáreas, y casi 87.000 hectáreas por el sistema PEFC, lo que coloca a Andalucía entre las comunidades autónomas del país con mayor superficie forestal certificada.
El aprovechamiento con destino energético deberá estar incluido en la planificación de la producción a obtener de los terrenos forestales situados en la comunidad autónoma de Andalucía, que es la región con más superficie ordenada, puesto que cuenta con más de 525.000 hectáreas de terrenos forestales públicos con planes de ordenación en vigor, y más de 480.000 hectáreas de terrenos forestales privados con sus respectivos planes de ordenación también en vigor.
Por ello, la normativa publicada este jueves contempla y soluciona las hipotéticas situaciones transitorias que pudieran darse en el momento de su publicación en relación a los Planes de Ordenación de montes cuya planificación incluya recursos forestales susceptibles de aprovecharse como biomasa con destino energético.
UN MILLÓN DE TONELADAS DE BIOMASA
La regulación del aprovechamiento de biomasa con fines energéticos podría alcanzar al año la cifra de un millón de toneladas de biomasa. Respecto a la creación de empleo estimada, cada millón de toneladas producido generaría unos 1.200 empleos equivalentes --en total unos 264.000 jornales anuales-- a lo que habría que sumar el empleo creado en la industria del ramo y en otros sectores de forma indirecta. En el caso el caso del cultivo energético en tierras agrícolas los empleos equivalentes que se podrían generar rondan los 800.
Gracias al aprovechamiento energético racional de la biomasa que se persigue con la regulación del mismo mediante esta Orden, será posible aminorar la dependencia energética exterior en la Comunidad Autónoma, mejorar el estado de nuestros montes, mantener la potencialidad del recurso e incrementar el establecimiento y desarrollo de instalaciones industriales transformadoras, lo que constituirá a su vez "una potente herramienta de generación de empleo en zonas rurales".
