CARMONA (SEVILLA), 16 (EUROPA PRESS)
Miguel Ángel Maneiro, gestor de la Reserva de la Biosfera de la Sierra de Grazalema (Cádiz), ha reconocido que la conservación de la naturaleza en el mundo desarrollado es "absolutamente imposible" sin la colaboración de la sociedad internacional, que debe asumir como propios los objetivos de desarrollo sostenible y consumo responsable y obrar en consecuencia para garantizar el éxito de las medidas y proyectos impulsados desde instituciones y organismos oficiales.
En declaraciones a Europa Press posteriores a la participación de Maneiro en la conferencia de clausura del curso 'Las Reservas de la Biosfera: instrumentos para la cooperación transfronteriza' que la Universidad Pablo de Olavide ha organizado durante esta semana en Carmona (Sevilla), Maneiro ha reconocido que los fracasos de las administraciones en la gestión de determinadas competencias de en la conservación de la naturaleza y el impulso del desarrollo sostenible encuentran su razón de ser en la ausencia de concienciación y sensibilización social al respecto.
En relación a la gestión de las Reservas de la Biosfera, ha asegurado que esta administración es posible gracias a la vocación de los responsables del proyecto y los trabajadores, así como y especialmente a la implicación de distintos actores de la zona, como administraciones locales y la propia sociedad. "Es un trabajo que excede del ámbito de la persona responsable de la gestión", ha afirmado Maneiro, que diseña un proyecto de cooperación y coordinación con otras administraciones, además de una labor "continua" de sensibilización y concienciación a la sociedad.
Igualmente, ha lamentado que la figura de la Reserva de la Biosfera no sea especialmente reconocida en España, y concretamente en la comunidad andaluza, frente a la valoración que de ésta hacen otras sociedades y organismos a nivel internacional.
Por otra parte, Maneiro ha aludido a las líneas de investigación que se vienen desarrollando en la Reserva de la Biosfera de Grazalema y en este sentido ha reconocido que "aún queda mucho camino que recorrer" ante la insuficiente "intensidad" de estas investigaciones en la zona con respecto a otros espacios naturales.
Maneiro ha añadido que estas líneas de investigación en la Reserva de Grazalema están vinculadas al estudio de los procesos naturales y "lo ambiental", y aunque ha reconocido igualmente la insuficiencia de estos proyectos, ha afirmado que el principal olvidado de estas investigaciones se identifica con el aspecto social de las Reservas de la Biosfera, carencia que impide ahondar en conocimientos como el desarrollo sostenible de Grazalema, la estructura socioeconómica de la zona y el fomento de experiencias y actividades en este campo.
Finalmente, ha reafirmado la importancia de transmitir y difundir en las sociedades autóctonas los conocimientos extraído de la investigación social en las reservas, con especial interés en las poblaciones locales, para "desbancar" los "lugares comunes" que identifican la gestión de estas reservas con un "subdesarrollo" desmentido tajantemente por las estadísticas. "Es cierto que las reservas modulan el desarrollo de la zona, pero por otro lado son fuentes de oportunidades para el empleo y el desarrollo económico", ha afirmado Maneiro.