JAÉN 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Jaén, Javier Márquez (PP), ha rechazado bajar las tasas a las casetas para incentivar que se incremente su número en la Feria de San Lucas. En esta edición han sido finalmente 45 las casetas instaladas frente a las 70 de 2017 y las 76 de 2016. A estos datos se suman las críticas de la Asociación de Caseteros argumentando falta de apoyo municipal.
Márquez, en declaraciones a los periodistas, ha descartado que el precio de las casetas sea uno de los motivos que están contribuyendo a que en los últimos años cada vez se instalen un menor número. Ha apuntado que la feria de Jaén abarca dos fines de semana y que "hay caseteros que el primer fin de semana generaron todo lo que se paga de tasas y más".
En este sentido, ha apuntado que en el Ayuntamiento, "no estamos en condiciones de estar bajando tasas" porque precisamente lo que se obtiene es para "para montar la feria" y lo que "no podemos hacer es subvencionar con un dinero que no tenemos".
Sobre este aspecto ha incidido en que "no podemos estar bajando impuestos, ni bajar las tasas", ni tampoco "podemos poner la feria gratis". Además, ha subrayado que "la ley de pago proveedores y los compromisos con Hacienda" impiden bajar impuestos y tasas. Frente a ello, ha optado por el diálogo y por ver "qué es lo que hay que mejorar para que la gente participe y ver qué medidas se pueden poner en marcha.
También ha negado de plano que desde el Ayuntamiento se haya favorecido la feria en el centro de la ciudad en detrimento del recinto ferial y ha señalado que las actividades en el casco urbano han estado organizadas por el sector hostelero con lo que desde el
"Hay que gente que le gusta bajar al ferial y otra que prefiere el centro", ha dicho Márquez para acabar argumentando que "la gente va a donde quiere". Además, ha señalado que "montar casetas es voluntario, nadie obliga a montar casetas" y que desde el Ayuntamiento "no hemos potenciado una feria frente a otra".
Asimismo, ha insistido en que "los caseteros de toda la vida han funcionado perfectamente" y ha destacado que "el alcalde no es nadie para decir dónde debe ir la gente" porque su obligación es "velar por los intereses globales" frente a los particulares.