JAÉN, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -
Cáritas Diocesana de Jaén se ha marcado como una de sus tareas primordiales durante 2013 el "acompañamiento" de las familias para ayudarlas a salir de las situaciones por las que tienen que recurrir a la organización, especialmente, cuando se prolonga en el tiempo.
Así lo ha indicado a Europa Press el presidente, Rafael López Sidro, quien ha explicado que, a falta de cerrar los datos definitivos, la "red de solidaridad" que dirige asistió el año pasado a "unas 30.000 familias" en la provincia. "Creo que se va a incrementar y, de hecho, en 2011 esa cifra se situó en torno a las 28.000", ha apuntado.
Además, ese aumento no se da solo en el número global de personas a las que se presta apoyo, sino que "el problema llega, sobre todo, por el incremento en la asistencia a la misma familia porque sus recursos han menguado de forma palmaria". De este modo, según ha puesto como ejemplo, si antes recibían únicamente alimentos de primera necesidad, ahora también pueden necesitar ayuda para pagar el alquiler o facturas como la electricidad.
Por ello, desde Cáritas Diocesana se han marcado para 2013 "trabajar enormemente en la tarea de acompañamiento" de sus usuarios para contribuir a salir de la situación que les ha llevado a recurrir a ella y que, en muchos casos, se mantiene en el tiempo, "algo que no se puede permitir". Así, pretenden realizar un "análisis integral" de las familias con el objetivo de "detectar sus debilidades, pero también sus fortalezas, que a veces ni siquiera saben que tienen y que pueden ayudarles".
Tanto para esta labor como para todas las que Cáritas desarrolla al lado de quienes peor lo están pasando, su presidente se ha mostrado confiado en "poder encarar también este año" esas necesidades después de "un 2012 muy muy duro" en el que, no obstante, ha habido una "respuesta maravillosa de la gente".
Para López Sidro, esa "solidaridad es quizás la parte buena de la crisis y es un ejemplo a seguir", tal y como ha destacado no sin "dar un tirón de orejas a los de siempre". "Las administraciones públicas no cumplen con sus obligaciones para responder a los ciudadanos. Son ellas las que deberían estar haciendo este trabajo", ha lamentado.
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