La consejera de Cultura destaca los resultados de la "restauración integral" practicada en San Lorenzo

CÓRDOBA 11 Mar. (EUROPA PRESS) -

La consejera de Cultura de la Junta de Andalucía, Rosa Torres, destacó hoy los resultados cosechados con la "restauración integral" a la que se ha sometido a la Iglesia de San Lorenzo, en la capital cordobesa, que ha permitido recuperar las ocultas pinturas murales góticas del ábside, conservadas durante siglos bajo capas de cal y tras un retablo barroco.

Según recordó Torres a los periodistas, la rehabilitación del templo ha sido posible gracias a un convenio de colaboración firmado entre el Obispado de Córdoba y la Consejería de Cultura, que han invertido un total de 1,4 millones de euros, de los que 556.000 euros los aportó la Junta y 881.000 euros el Obispado, que se hizo cargo de los trabajos de restauración de la decoración mural del siglo XIV, bajo la supervisión de los técnicos de conservación de la Delegación de Cultura de la Junta en Córdoba.

En cualquier caso, Torres subrayó que los trabajos de restauración, ejecutados en dos fases y concluidos con cuatro meses de antelación, para permitir de nuevo el uso litúrgico del templo y la salida del mismo de las cofradías que sacan en procesión imágenes desde San Lorenzo en Semana Santa, permiten ahora hacer "una lectura integral del templo".

Para ello, se tuvieron muy en cuenta "las aportaciones que, a lo largo de la historia y en función de las modas arquitectónicas, se han hecho al templo, desde la influencia italo gótica, renacentista o con el añadido de elementos, como el retablo barroco, que estaba en el ábside y que ahora ha cedido su espacio a estas magníficas pinturas", de "iconografía muy sorprendente" y que quedarán ahora a la vista de feligreses y visitantes de San Lorenzo.

Por su parte, el vicario general de la Diócesis de Córdoba, Fernando Cruz-Conde, detalló que por el Obispado también se sufragó "la restauración del artesonado, que no estaba prevista, y el arreglo de las campanas, que son un elemento fundamental en una iglesia".

La intervención en esta excepcional iglesia fernandina ha consistido en la limpieza y consolidación estructural, técnica y artística sobre cubiertas, muros y portadas, de tal forma que se ha conservado su aspecto medieval tanto en el exterior como en el interior. Salvo la torre, coronada con su cuerpo renacentista.

Por otra parte, las labores de recuperación de las citadas pinturas murales se han basado en la conservación de éstas y en la eliminación de los factores de alteración, devolviéndoles el esplendor de su cromatismo y diseño compositivo, para su mejor lectura y comprensión.

La Iglesia de San Lorenzo Mártir de Córdoba fue declarada Bien de Interés Cultural (BIC) el 2 de mayo de 1985. Edificada sobre el solar de una antigua mezquita entre 1244 y 1300, tuvo que ser reconstruida en 1687 debido a un grave incendio que sufrió en 1681, al iluminar la torre en la noche del 9 de agosto para celebrar la fiesta de San Lorenzo. Este siniestro destruyó gran parte del artesonado mudéjar de alfarje que cubría las naves.

La planta del templo sigue los modelos del resto de iglesias cordobesas de la época: una planta rectangular dividida en tres naves de cuatro tramos y con cabecera en absidal. Las naves quedan separadas por arcos formenteros que descansan en pilares formados por columnas adosadas.

Sus pinturas murales, durante décadas desconocidas, abarcan unos 212 metros cuadrados de la capilla mayor de la parroquia, concretamente en las dos bóvedas de crucería, en los muros y arcadas y en el arco toral. De estilo italo gótica, esta decoración está realizada al fresco y data de la segunda mitad del siglo XIV. Su autor es desconocido y se aprecian distintas manos de ejecución.