CÓRDOBA 18 Jun. (EUROPA PRESS) -
El 0,85 por ciento de los conductores que han sido sometidos a pruebas de alcoholemia desde que se inició la campaña especial de la Dirección General de Tráfico el pasado 4 de junio han dado positivo, lo que supone un incremento de dos décimas con respecto a la anterior campaña que se efectuó en diciembre de 2006.
Según informó la Subdelegación del Gobierno a través de un comunicado remitido a Europa Press, los casi 600 agentes de la Guardia Civil de Tráfico que han participado en el desarrollo de esta campaña han efectuado en 14 días un total de 11.406 pruebas de alcoholemia, de las que el 99 por ciento se han llevado a cabo en los puntos de verificación previstos por la Jefatura Provincial de Tráfico. El uno por ciento restante se han desarrollado con motivo de infracciones o de accidentes.
En total, han sido 97 los conductores que han dado positivo en los distintos controles, de los que 91 lo fueron en los puntos de verificación, tres habían cometido una infracción, dos lo hicieron después de haber sufrido un accidente y uno fue detectado al presentar síntomas evidentes de embriaguez.
A lo largo de esta campaña los agentes de Tráfico han formalizado 97 boletines de denuncia y en diez de ellos han ido acompañados de atestado. Asimismo, se han abierto diligencias o denuncias a dos conductores por negarse a someterse a la prueba de alcoholemia.
El subdelegado del Gobierno en Córdoba, Jesús María Ruiz, explicó que la campaña especial ha concluido, pero advirtió de que la Guardia Civil de Tráfico mantendrá la vigilancia para evitar la conducción bajo los efectos del alcohol. Ruiz recordó que en la provincia de Córdoba, el 35 por ciento de las muertes que se registraron el pasado año en las carreteras se podría haber evitado "si el alcohol no hubiera estado sentado al volante".