Córdoba.- El Ayuntamiento financiará la vuelta del Hombre-Río al Guadalquivir tras la aprobación del presupuesto

Actualizado: lunes, 12 mayo 2008 15:55

CÓRDOBA, 12 May. (EUROPA PRESS) -

El Ayuntamiento de Córdoba financiará la reconstrucción y vuelta al río Guadalquivir a su paso por la ciudad del Hombre-Río en cuanto tenga "disponibilidad económica" para ello, a través del presupuesto municipal para 2008, cuya aprobación definitiva aún está pendiente, tras su primera validación por el Pleno la pasada semana.

En rueda de prensa, el tercer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Córdoba, Andrés Ocaña (IU), salió así al paso de lo dicho por los autores de dicha escultura flotante, Rafael Cornejo y Francisco Marcos, en cuanto a que están a la espera de que el Ayuntamiento de la ciudad les dé una respuesta sobre si habrá una partida económica para reconstruir el Hombre-Río después de que en noviembre pasado fuera arrastrado río abajo como consecuencia de una crecida, consiguiéndose recuperar tan sólo una parte de la escultura.

Ante esto, Ocaña señaló que el respaldo económico municipal tendrá como objetivo que se pueda "completar la escultura (rehaciendo la parte perdida) para volver a ubicarla en el mismo lugar", junto al puente de Miraflores, de modo que "en cuanto entren en vigor los nuevos presupuestos se procederá a la contratación (de los escultores) y a volver a ubicar" al Hombre-Río en el Guadalquivir, siendo ésta la voluntad del gobierno municipal que forman IU y PSOE.

En declaraciones a Europa Press, uno de los escultores del Hombre-Río, Francisco Marcos, ya explicó que por el momento no han comenzado los trabajos para devolver a la escultura a su estado anterior, a la espera del apoyo económico municipal, sin que haya fecha prevista para su vuelta al río, confirmando hoy Ocaña que no será posible para la Feria de Nuestra Señora de la Salud, que comenzará el próximo 23 de mayo.

La colocación del Hombre-Río, llevada a cabo el 8 de enero de 2007, duró aproximadamente seis horas y al acto acudió la alcaldesa de Córdoba, Rosa Aguilar (IU), quien afirmó que esperaba que al final la figura fuera un "punto de referencia y un emblema" más de Córdoba, revalorizando así la apuesta de la ciudad por la cultura.

El proceso de colocación comenzó a las 8.00 horas con el anclaje de la obra por medio de un lastre de 2.000 kilogramos y una cadena de 12 metros de longitud al lecho del Guadalquivir. La escultura, una figura humana sumergida y bañándose en el cauce del río, giraba sobre sí misma, merced a la corriente del agua, como si estuviera tomando el sol.

El Hombre-Río instalado entonces se elaboró e instaló con un presupuesto de 48.000 euros y fue una réplica exacta de la que apareció por sorpresa por los autores el día 18 de abril de 2006 flotando en el Guadalquivir. La aceptación popular de la escultura, que no soportó los embates de la corriente, hizo que el Consistorio decidiera financiar la construcción de una réplica de mayor calidad y que el 8 de enero de 2007 fuese colocada en las proximidades del puente de Miraflores.

En esta ocasión, el Hombre Río era de poliéster, un material más duradero que el corcho blanco con el que se realizó la originaria, aunque las dimensiones sí fueron las mismas, por lo que la escultura tenía 1,80 metros de alto, 2,50 de ancho y cinco metros de largo.

ARRASTRADA POR LA CORRIENTE.

Pero la permanencia de esta segunda escultura en el agua del Guadalquivir a su paso por Córdoba tan sólo duró diez meses, ya que en noviembre fue arrastrada río abajo ante una crecida, consiguiéndose recuperar tan sólo una parte de ella.

Francisco Marcos manifestó entonces que "es evidente que existía un fallo de funcionamiento en el anclaje y aunque la riada fue fuerte, la previsión era que aguantara". De este modo, dijo que "hay que volver a replantear el sistema", si bien explicó que "como no hay precedentes de esculturas similares no sabemos cómo puede funcionar una estructura así para que flote y además gire".

Para ello, dijo que habrá que hacer un estudio más serio sobre "cómo se comporta el agua en estas crecidas, ya que fue adquiriendo una fuerza tan grande, tal vez por lo que iba arrastrando el río, que se formó una pantalla de empuje cada vez más grande y la escultura no pudo soportar esa fuerza".

Todo empezó cuando los autores de la obra trasladaron el 18 de abril de 2006 sobre las 2.00 horas en un coche, desde una nave de un polígono industrial de Córdoba, la escultura dividida en tres piezas, a la orilla del río.

Sobre una balsa de fabricación casera la transportaron hasta el centro del río y la engancharon a los anclajes que el día anterior habían instalado. En la operación, uno de sus cuatro colaboradores cayó al río, por lo que no pudo fijarse el último anclaje. Por este motivo es por el que la estatua podía girar 180 grados, aunque la intención era que mirara siempre al casco histórico de la ciudad. Según afirmaron los autores, fue una "aportación personal" de los artistas a la candidatura de Córdoba a Capitalidad Cultural de Europa en 2016.