CÓRDOBA, 2 Nov. (EUROPA PRESS) -
El delegado diocesano para las Causas de los Santos de la Diócesis de Córdoba, el sacerdote Miguel Varona Villar, ha entregado en la Cancillería de la Congregación de las Causas de los Santos, en Roma, las dos copias del proceso diocesano sobre el presunto milagro atribuido a la intercesión del padre Cristóbal de Santa Catalina.
Según informó hoy el Obispado cordobés en un comunicado, a dicho acto de entrega, que tuvo lugar el pasado viernes, asistieron el postulador romano, el padre Evaristo Martínez de Alegría, el Vicario Episcopal de Economía, Fundaciones y Patrimonio, Fernando Cruz Conde y Suárez de Tangil, y una representante de las Hospitalarias de Jesús Nazareno, Hermana Natividad Gómez.
Con la entrega de estas copias se cierra el proceso diocesano sobre el presunto milagro y se inicia su fase romana, una vez sea abierta la documentación y dado el visto bueno sobre su tramitación por la Comisión Delegada del Obispo de Córdoba, Juan José Asenjo Peregrina.
MILAGRO CON UN BEBÉ.
El supuesto hecho se remonta a 2002, cuando una joven cordobesa, Alicia Sánchez, embarazada de 17 semanas, descubrió en una revisión médica que había sufrido una rotura prematura de membranas con pérdida de líquido amniótico. Dada la gravedad del caso y la probabilidad de perder al bebé, la mujer fue ingresada en el Hospital Reina Sofía el Martes Santo.
Las religiosas del Hospital Jesús Nazareno de Córdoba, que conocían a la muchacha porque trabajaba como fisioterapeuta en la residencia hospitalaria Jesús Nazareno, se enteraron del caso y comenzaron a rezarle a su fundador, el padre Cristóbal de Santa Catalina, a quien se había encomendado Alicia.
Cinco días después y tras las pruebas diagnósticas pertinentes, los médicos del centro hospitalario comprobaron que los problemas de la joven habían desaparecido, la bolsa se había restaurado y el líquido amniótico regenerado. Fue dada de alta el Sábado Santo y el embarazo continuó su curso hasta que el niño nació sano y salvo varios meses después.
El padre Cristóbal fue quien creó la residencia de ancianos de Jesús Nazareno de Córdoba, además de educar cristianamente a niñas, fundando las Hospitalarias de Jesús Nazareno. Destacó sobre todo por su solicitud en las limosnas y una intensa vida de oración y penitencias. En esta labor hospitalaria transcurrieron los últimos 17 años de su vida hasta que falleció en el año 1690.