CORDOBA, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los 69 empleados de Proyectos Industriales de Limpieza, S.A. (Pilsa), una subcontrata de la Empresa Provincial de Residuos y Medio Ambiente, S.A. (Epremasa) de la Diputación de Córdoba, irán a la huelga el próximo día 26 en protesta por su reubicación en otra subcontrata de Epremasa, ante el temor de que no se respeten sus actuales condiciones laborales.
Según explicaron hoy a Europa Press fuentes del sindicato CC.OO., que cuenta con tres de los cinco miembros que integran el comité de empresa de Pilsa (los otros dos son de UGT), la empresa ya ha comunicado a 17 trabajadores que su relación laboral con Pilsa culminará el próximo día 28 del presente mes y que, a partir del próximo 1 de marzo, se integrarán, para seguir realizando las mismas labores de recogida de residuos sólidos urbanos (RSU) y la recogida selectiva de envases, vidrio y papel/cartón, en otra subcontrata de Epremasa, denominada Actividades y Cauces del Sur, S.L.
De igual forma, otro grupo de trabajadores de Pilsa, según CC.OO., que ahora se ocupan del lavado de contenedores, habrán de incorporarse en un futuro próximo a otra subcontrata diferente, igualmente para realizar las mismas tareas que ahora desarrollan en Pilsa. De todas formas, los trabajadores de esta empresa temen que las otras subcontratas a las que ahora los destinan "no respeten las condiciones de trabajo y salariales que ahora tienen y que son muy similares a las de los empleados de la propia Epremasa".
El resultado de una próxima reunión entre la empresa (Pilsa) y los representantes de los trabajadores, contando también con la intervención de la propia Epremasa, que pretende CC.OO., determinará si se mantiene la convocatoria de huelga, la cual afectaría a municipios del Norte y del Sur de la provincia, fundamentalmente en las zonas del Guadiato y de la Campiña, respectivamente, donde ahora presta servicio Pilsa para Epremasa, en cuanto a recogida selectiva y de RSU, y también de lavado de contenedores.
REACCION DE EPREMASA
Por su parte, y en declaraciones a Europa Press, el gerente de Epremasa, Blas Molina, aclaró que, aunque dicha empresa pública "es la responsable en la mayoría de los municipios de la provincia del servicio de recogida y tratamiento de RSU y de recogida selectiva de otros residuos para su reciclaje, son empresas subcontratadas las que, en cierta medida, prestan directamente el servicio, de manera que no toma parte en la relación entre empleados y empresas, salvo porque obligamos a éstas últimas a garantizar unas condiciones laborales y salariales similares a las que disfrutan los trabajadores de Epremasa".
En este sentido, Molina reconoció que, "en el marco de un proceso de reorganización del grupo de subcontratas que trabajan en la provincia para Epremasa, que han llegado a ser hasta 18 y tan atomizadas como para, en algún caso, ocuparse de uno o dos pueblos y contar con solo dos empleados, hemos llegado a un acuerdo con Pilsa, que es la que presta servicio en más territorio, para que ceda parte de su demarcación a otra empresa que ya venía trabajando también para Epremasa, y que igualmente está obligada a ofrecer a sus empleados condiciones laborales y salariales similares a las que tienen los trabajadores de Epremasa".
"De igual forma --concluyó Molina--, los empleados que próximamente abandonen Pilsa, también podrán, si así lo desean, convertirse en socios-trabajadores de la nueva sociedad en la que prestarán servicio, con lo que, sinceramente, no entiendo dónde está el problema, salvo que tenga motivación política, pues lo que se busca es reducir a cinco o seis las subcontratas que trabajan para Epremasa, con idénticas condiciones laborales y salariales a las actuales para sus empleados, pero con más opciones de promoción profesional y buscando con ello prestar un mejor servicio a los cordobeses, a partir de una reorganización y modernización del sistema de subcontratas".
