CORDOBA, 8 May. (EUROPA PRESS) -
El industrial cordobés y propietario de la constructora Arenal 2000 afirmó hoy que no cuenta con ningún trato de favor por parte de la alcaldesa de Córdoba, Rosa Aguilar, y con respecto a las actuaciones en la construcción de 40.000 metros cuadrados de naves industriales en la antigua factoría de Colecor, lo único que ha hecho mal ha sido adelantarse en el tiempo.
En rueda de prensa, Rafael Gómez definió su proyecto en la carretera de Palma del Río de "ilusionante y necesario" para Córdoba, insistiendo en que su fallo ha sido "precipitarse, pero nada más, sin ninguna otra intención de hacer daño a nadie".
De este modo, explicó que la construcción de las naves se ha hecho porque "en su momento se pensó que era un proyecto ilusionante donde no hay límites de creación de puestos de trabajo, porque la idea es crear un centro logístico de 300.000 metros". Por ello, señaló que "era la oportunidad de crear riqueza y ese fue el motivo que le indujo a hacer ese negocio porque no es una simple nave es un monstruo de negocio".
Gómez explicó que su proyecto "entra en un PGOU aprobado y en un acuerdo de urbanizar la zona", insistiendo en que "lo único que ha hecho ha sido adelantarse en el tiempo y nada más", reconociendo su equivocación, por la que según dijo, le han puesto una multa de más de 4.000 millones de pesetas.
Y es que a juicio del empresario, lo que tratan algunos es que su empresa desaparezca y "ese es el único fin que hay en todo esto, una persecución hacia Arenal 2000" de la que no le interesa quien la está promoviendo.
De otro lado, y en cuanto a la tala de zarzas que llevó a cabo el verano pasado en el espacio protegido de los Baños de Popea, el empresario explicó que no se hizo con ninguna intención, sino que fue una equivocación al querer talar unas zarzas en su urbanización cuando el operario se pasó del límite de actuación, por lo que "es un error que puede cometer cualquiera".
VINCULOS CON MARBELLA
También, Rafael Gómez quiso dejar claro con respecto a las últimas informaciones aparecidas sobre su relación con la trama urbanística de Marbella (Málaga) que él no ha puesto "ni un sólo ladrillo todavía" en esta localidad desmintiendo que haya tenido alguna vinculación con el ex asesor de Urbanismo de Marbella Juan Antonio Roca.
De este modo, manifestó que jamás hará un negocio que signifique "lucrar a alguien o perjudicar a los ayuntamientos, porque yo no soy ningún golfo sino un trabajador honesto y honrado, por lo que jamás nadie podrá señalarme con el dedo".
