Córdoba.- Tribunales.- Un tribunal popular juzgará el lunes al acusado de matar a Laura Navarro

Actualizado: sábado, 25 marzo 2006 11:37

CORDOBA, 25 Mar. (EUROPA PRESS) -

La vista oral del juicio con jurado seguido contra J.M.J.R., de 28 años, que presuntamente asesinó a su mujer, Laura Navarro, de 25 años, apuñalándola hasta la muerte por la espalda y ante numerosos testigos el 7 de febrero de 2004 y en una plaza de la capital cordobesa, se celebrará en la Audiencia Provincial de Córdoba el lunes.

Según dijeron a Europa Press fuentes judiciales, mientras que la defensa pide la libre absolución para su cliente, el fiscal y las dos acusaciones particulares personadas en el procedimiento judicial piden que se le condene al acusado a penas de entre 19 y 23 años de prisión.

La defensa recoge en su calificación provisional diversas "circunstancias modificativas del análisis de los hechos, para así argumentar la posible exención de responsabilidad penal del acusado, aun reconociendo que mató a su mujer", lo cual hizo en una plaza pública de la capital cordobesa. A juicio de la defensa, el acusado, "en base a un supuesto de enajenación mental transitoria durante el que habría cometido el crimen", debe obtener la libre absolución del tribunal popular que le juzgará, por la presunta comisión de un delito de asesinato, a partir del próximo lunes.

Sin embargo, la defensa, para hacer valer su argumentación, deberá justificar cómo deja de lado el informe pericial, sobre el estado de salud física y mental del acusado, que se realizó durante el proceso de instrucción de este caso y en el que se afirma que J.M.J.R. "no padece ningún trastorno que le haga no conocer o no saber", con lo que "no tiene restringidas sus facultades volitivas" y, en consecuencia, no se produce ninguna situación, relacionada con su estado mental, "que puedan afectar a las bases de su imputabilidad", es decir, que era plenamente consciente de lo que hacía cuando dio muerte a su mujer y, por tanto, es responsable de ello desde el punto de vista penal.

Esta argumentación es la que recoge en su escrito de calificación provisional la acusación particular, que ejerce la letrada Pilar González en nombre de los padres de acogida de Laura Navarro. De esta forma, el acusado se enfrenta a peticiones de penas de prisión por la presunta comisión de un delito de asesinato que oscilan entre los 23 años que solicitan los padres de acogida de Laura Navarro, y los 19 años de cárcel que piden, tanto el fiscal como la última acusación particular personada en el caso, la que ejerce la madre biológica de Laura Navarro en nombre de una hermana de ésta última, que era menor de edad cuando sucedieron los hechos.

La madre biológica de Laura Navarro pide en su calificación provisional para J.M.J.R. la referida pena de 19 años de prisión por la presunta comisión de un delito de asesinato con el agravante de parentesco, ya que el presunto homicida era marido de la víctima. De esta forma asume como propia y en idénticos términos la calificación provisional que ya presentó el fiscal, en un caso en el que ya estaban personados con anterioridad como acusación particular los padres de acogida de Laura Navarro.

A juicio de la abogada Pilar González, que representa a los ya indicados padres de la víctima, el marido de Laura Navarro, del que ella había decidido separarse el mismo día que la mató, merece una pena de 23 años de prisión por la presunta comisión del delito de asesinato con el agravante de parentesco.

Los hechos ocurrieron en los primeros días de febrero de 2004, cuando Laura Navarro, después de haber sido retenida por su marido en el domicilio conyugal, se decidió a abandonar su casa dos días antes de su muerte y iniciar los trámites para separarse de su marido, llegando a acudir a la Policía Nacional, pero sin presentar denuncia alguna.

Horas después, Laura Navarro, que iba acompañada por su hermana menor, se encontró en la calle con el acusado, quien, tras una breve conversación sobre la situación económica de la pareja, la apuñaló con un cuchillo de cocina que llevaba escondido entre la ropa, clavándoselo primero por la espalda y luego en el pecho, procediendo minutos después a arrojarse al vacío desde su casa, en un sexto piso.

Resultó herido grave y le quedaron importantes secuelas permanentes que le mantienen en una silla de ruedas y que determinaron, inicialmente y durante meses, su tratamiento en el Hospital para Parapléjicos de Toledo.