JAÉN 10 Feb. (EUROPA PRESS) -
La defensa de I.R.G., el joven al que la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Jaén ha condenado a una pena total de 23 años de prisión por un delito de asesinato y otro de incendio cometidos presuntamente contra su novia, S.D.J., en octubre de 2012 en la ciudad jiennense de Úbeda, va a interponer un recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) contra el fallo de dicha sentencia, que considera "injusto y arbitrario".
Así lo ha confirmado este lunes a Europa Press el abogado que ejerce la defensa del condenado, Guillermo Forteza, que ha centrado sus críticas en el veredicto del jurado popular que ha enjuiciado este caso, y en el que se fundamenta la sentencia dictada por la Audiencia jiennense.
Para este letrado, "es obligado recurrir", ya que el veredicto "no parece justo ni razonable ni ajustado a las pruebas", de modo que "deberá ser Granada --en alusión a la ciudad en la que se asienta la sala del TSJA que deberá pronunciarse sobre su recurso-- quien resuelva".
En esta línea, el abogado de la defensa ha insistido en que, en su opinión, el veredicto que ha dado lugar a la sentencia de la Sección Segunda "no se ajusta a las pruebas", por lo que tiene intención de acudir incluso al Tribunal Supremo (TS) si el Alto tribunal andaluz tampoco satisface sus expectativas, según ha confirmado.
Como se ha informado, la Audiencia ha impuesto una pena de 18 años de prisión al encartado por un delito de asesinato con la concurrencia de la circunstancia de agravante mixta de parentesco, y otra de cinco años "menos un día" por un delito de incendio, al considerar probado que éste asfixió a su novia y posteriormente prendió fuego al piso en el que convivían desde hacía aproximadamente un mes "para ocultar los hechos que acababa de realizar".
Además, la sentencia, fechada el pasado día 6 de este mes de febrero, confirma que el jurado ha descartado las circunstancias eximentes o atenuantes que esgrimía la defensa para explicar el comportamiento del procesado; en concreto, las de trastorno mental transitorio y embriaguez, y, en cambio, sí ha apreciado la agravante de parentesco.
La sentencia también obliga al condenado, en concepto de responsabilidad civil, a indemnizar con 200.000 euros a los padres de la víctima; con 44.375,40 euros al dueño del inmueble en el que convivía la pareja y donde se produjo el suceso, y con 1.067,89 euros al Ayuntamiento de Úbeda por el coste del servicio de extinción de incendio realizado la noche del crimen en el domicilio en el que se produjo.