Forenses del crimen de Gerena (Sevilla) señalan un "golpe por detrás" pero no descartan una caída

Juicio contra el acusado de matar a un hombre en Gerena en 2018.
Juicio contra el acusado de matar a un hombre en Gerena en 2018. - María José López - Europa Press
Publicado: martes, 25 agosto 2020 21:12

SEVILLA, 25 Ago. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia de Sevilla ha acogido este martes la cuarta sesión del juicio con jurado popular promovido contra el ciudadano argentino J.G.M.V por la presunta autoría de la muerte a golpes del vecino de Gerena Gonzalo G.H.C. a comienzos de noviembre de 2018 en la vivienda de este último, con la comparecencia testifical de peritos que trabajaron en la investigación del caso.

Ha abierto la sesión una médico forense que formó parte de la comisión judicial encargada de levantar el cadáver de la víctima, rememorando que el cuerpo fue descubierto en posición "decúbito prono (boca abajo) lateralizado hacia la derecha", con la cabeza sobre "un charco de sangre seca" que procedía "probablemente de la nariz", con lo que "la cara estaba bastante manchada de sangre".

Esta médico forense ha explicado que el examen inicial del cadáver arrojaba "lesiones en la región occipital derecha" del cráneo, en concreto una "contusión muy redonda", y también en la nariz, quizá fracturada. A tal efecto, ha considerado que el impacto encajado en el cráneo de la víctima derivaría de un golpe con un "objeto redondo", lo que le ha llevado a mencionar una "bola de cristal" localizada en la vivienda, que estaba "limpia y ordenada" en el momento de su inspección.

Dado el caso, esta médico forense ha explicado que su "principal hipótesis" es que la víctima recibió "un fuerte golpe por detrás", en pleno cráneo, precipitándose adelante hasta impactar contra el suelo, lo que justificaría las lesiones de la nariz, y quedar el cuerpo boca abajo.

En ese sentido, recordemos que el acusado ha alegado que tras pasar junto a la víctima toda la noche del 4 al 5 de noviembre de 2018 consumiendo alcohol y drogas, ambos se enzarzaron en una discusión y Gonzalo G.H.C. le agredió en la cara, ante lo cual él reaccionó propinándole un "manotazo", haciéndole caer hacia "de espaldas". A juicio del acusado, el fallecido se habría golpeado en la cabeza al caer hacia atrás.

UN GOLPE "POR DETRÁS"

Según esta médico forense, "por la posición del cadáver" y otros aspectos ella aboga por la idea de que la víctima fue golpeada en la cabeza "por detrás", cayendo hacia adelante, si bien "no es imposible" que Gonzalo G.H.C. recibiese un impacto en la nariz y cayese hacia atrás, golpeándose la cabeza contra el suelo. "No es imposible, pero es menos probable", ha resumido, explicando que las lesiones son "compatibles" con tal hipótesis pero señalando de nuevo su tesis principal.

Del mismo modo, mientras la Fiscalía y el acusado sitúan los hechos en la vivienda de la víctima poco después de las 10 horas de la mañana del 5 de noviembre, después de que regresasen de beber en un bar, esta médico forense ha situado la muerte de Gonzalo entre las 00 horas ya del 6 de noviembre y las 2 horas de esa madrugada, horas después de que J.G.M.V abandonase la vivienda, no sin antes limpiar unos restos de sangre y dejar una nota escrita.

También ha comparecido un forense que participó en la autopsia del cadáver, quien ha atribuido la muerte de Gonzalo a un "traumatismo craneoencefálico grave con serias repercusiones internas" y daños en la masa encefálica. Según ha descrito, el cuerpo de la víctima presentaba además "un traumatismo en la nariz con sangrado", hematomas en las caras internas de los labios y lesiones también "internas" en la musculatura del cuello, unas lesiones estas últimas "compatibles con agarrones o golpes a nivel cervical", como si alguien hubiese asido el cuello de Gonzalo.

POSIBLE "FORCEJEO"

Tal extremo, a su entender, pudo estar asociado a "un forcejeo", precisando que la fractura craneal induce a pensar en un golpe con un "objeto contundente, sin filos ni aristas y una masa importante", sin ser posible "determinar" exactamente qué objeto.

La "hipótesis más probable", así, es que la víctima recibiese un impacto con tal objeto en la parte de atrás de su cráneo, si bien ha coincidido con la forense que le había precedido al reconocer que las lesiones del cuerpo son "compatibles" con la idea de que Gonzalo se golpease en la cabeza al caer hacia atrás. "La posibilidad de la caída existe", ha admitido, insistiendo en cuál es a su entender la "hipótesis más probable".

De otro lado, y también con relación a la versión del acusado, ha expuesto que resulta "muy complicado" que alguien derribase a Gonzalo de un sólo "manotazo" dado el peso y envergadura de su cuerpo, ni que la fractura nasal derivase de un golpe "liviano", admitiendo después a preguntas de la defensa del acusado que el cadáver de la víctima conservaba restos de alcohol y cocaína consumidos al menos 48 horas antes de la muerte. Según la defensa, ambos sujetos, a los que se atribuye una suerte de relación sentimental que sería sólo amistad según J.G.M.V, pasaron la noche "consumiendo alcohol y cocaína" antes de discutir.

En cuanto a la tesis del acusado sobre que la víctima hablaba incluso después de caer al suelo, pues según él nunca creyó que Gonzalo sufriese heridas mortales, este forense ve "posible" que Gonzalo conservase la consciencia tras sufrir el traumatismo craneoencefálico que acabó causándole la muerte horas más tarde, porque "la inflamación cerebral y la hemorragia no son instantáneas y hay un intervalo lúcido".

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