GRANADA, 9 Dic. (EUROPA PRESS) -
El juicio contra J.M.G., único acusado de la muerte de Beatriz Collado, la joven que desapareció el 1 de marzo de 2006 y cuyo cadáver fue hallado flotando en el pantano de Cubillas en Granada al día siguiente, está previsto que comience mañana en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Granada.
El Ministerio Fiscal ha solicitado la pena de 30 años de prisión para el procesado y una indemnización de 240.000 euros, por los delitos de robo con intimidación, detención ilegal, violación y homicidio. La acusación particular, que ejerce el que fuera su novio, solicita 48 años de cárcel por los delitos de tenencia ilícita de armas, robo con intimidación con la agravante de multirreincidencia, detención ilegal, violación y asesinato.
En su escrito de acusación provisional, el fiscal expone que sobre las 22.35 horas del 1 de marzo de 2006 coincidió de modo casual el procesado, J.M.G., de 30 años, con Beatriz Collado, que tenía 27, al haber estacionado momentáneamente el vehículo que conducía en la calle La Calera, de la capital granadina, para hablar por teléfono con su novio.
En ese momento, el acusado le exigió que apagara el teléfono móvil, rompiendo el cristal de la puerta delantera derecha del vehículo, exigiéndole que saliera del mismo y le entregara el teléfono, que hizo suyo.
A continuación, según consta en el escrito, la llevó a un lugar "no determinado" de esta ciudad o de su provincia, donde la mantuvo retenida en contra de su voluntad de forma intimidatoria, creando en Beatriz una "situación de pánico y terror" que la obligaba a mantenerse inmóvil y sin poder reaccionar en todo momento.
En esa situación, el acusado, con objeto de satisfacer sus deseos, "la obligó a mantener relaciones sexuales con penetración al menos en una ocasión, eyaculando en su interior".
La situación de privación de libertad se mantuvo hasta que en hora no exactamente determinada entre las 03.00 y las 05.00 horas del 2 de marzo, poco tiempo después de haber mantenido la relación sexual, con "ánimo de acabar con su vida", tiró voluntariamente del cordón que la "bufanda-tubo" que ésta llevaba, "produciéndole la muerte por asfixia mecánica por estrangulación a lazo".
Acto seguido, según incluye el fiscal, la trasladó hasta la zona conocida como 'La Playa' en el pantano de Cubillas, término municipal de Albolote, donde la depositó en el agua a escasos metros de la orilla, lugar donde fue hallada por los encargados de la limpieza de la zona sobre las 08.15 horas del mismo día. El teléfono móvil fue recuperado días más tarde en poder de la pareja del procesado.
La vista oral tiene fijados tres días, además de mañana lunes, el martes y el miércoles.
