GRANADA 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) de Granada pidió hoy que la Administración intervenga para evitar una crisis humanitaria en la localidad de Albuñol, después de que decenas de inmigrantes subsaharianos hayan recalado en esta localidad de la costa, muchos de ellos con orden de expulsión pero "abandonados a su suerte y a un peregrinaje desesperado".
En un comunicado remitido a Europa Press, el secretario general de UPA-Granada, Nicolás Chica, demandó una "solución urgente" para estas personas con el objetivo de evitar una "crisis humanitaria" que podría expandirse por otras localidades del sur de la provincia.
Por ello, Chica pidió que el Gobierno "no se desentienda" de estas personas ni del "drama personal" que les acompaña y permita, al menos a los empresarios agrícolas que lo necesitan, contratarles, con lo cual podrían adquirir derechos tan básicos como la alimentación, el alojamiento y la tarjeta sanitaria.
Se regularizaría así una situación precaria a través de un contrato laboral que debería llevar aparejado un compromiso de los senegaleses y malinenses de retornar a sus países de origen, destacó Chica, una vez finalizadas las tareas en el campo, o bien acceder a otras temporadas en Granada u otras zonas geográficas del país.
El secretario de UPA Granada aseguró "no entender" que el Gobierno apruebe una orden de expulsión contra los subsaharianos al mismo tiempo que "mira para otro lado cuando se está generando un problema social de imprevisibles consecuencias futuras".
El Ayuntamiento de Albuñol pidió la pasada semana ayuda a la Subdelegación del Gobierno ante la incesante llegada de inmigrantes desde el pasado mes de noviembre, que se alojan en el Castillo de La Rábita donde la situación se ha desbordado, según el alcalde de la localidad, el independiente José Sánchez Rivas.