ALBOLOTE (GRANADA), 11 May. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil, en el marco de la operación 'Green Cellar', se ha incautado de más de 190 kilos de marihuana envasada al vacío y dispuesta para la venta, de más de 5.800 plantas de cannabis sativa en diferentes estados de crecimiento y de dos pistolas municionadas de calibre nueve milímetros sin número de serie, en las viviendas de un edificio ocupado ilegalmente de Albolote (Granada).
Además, han intervenido un silenciador, munición, 4,9 kilos de hachís, 3.150 euros, un inhibidor de frecuencias y un localizador de balizas o micrófonos ocultos. En este sentido, la Guardia Civil ha llevado a cabo la operación "más importante" hasta la fecha en este año 2024 contra el cultivo y el tráfico ilegal de marihuana en la localidad de Albolote, según ha informado el instituto armado en un comunicado.
La Guardia Civil ha detenido hasta el momento a un joven albanés --en cuya vivienda descubrieron tres kilos de marihuana al vacío y 4.900 gramos de resina de hachís-- como presunto autor de un delito contra la salud pública por tráfico de droga, así como a un varón de nacionalidad española --en cuyo piso los agentes encontraron 181 paquetes de un kilogramo cada uno de marihuana envasada al vacío, dos pistolas, munición y los dispositivos electrónicos mencionados anteriormente-- como presunto autor de un delito contra la salud pública por tráfico de droga y de un delito de tenencia ilícita de armas.
El instituto armado sospechaba que las viviendas de un edificio ocupado ilegalmente en la calle Blas de Otero de Albolote estaban siendo utilizadas para el cultivo ilegal de marihuana. Con la ayuda de los técnicos de la compañía suministradora de electricidad, los agentes del Área de Investigación de la Guardia Civil de Maracena constataron que había un elevado consumo de electricidad, por lo que, con las pruebas obtenidas, solicitaron autorización judicial para para registrarlas.
Una vez obtenida, la Guardia Civil desplegó un amplio dispositivo en torno a este edificio y procedieron a los registros. Los agentes registraron diez viviendas y descubrieron que siete de ellas operaban como centros de producción de marihuana, mientras que las otras tres funcionaban como centros de almacenaje y distribución de esta sustancia estupefaciente.
En una de estas viviendas también se descubrió además casi cinco kilos de hachís, por lo que los investigadores sospechan que este piso también podía estar actuando como un punto de venta de droga al menudeo.
En los siete pisos que operaban como centros de producción de marihuana, los agentes encontraron toda la infraestructura necesaria para el cultivo y elaboración de la marihuana. En el primero, desmantelaron una plantación con 1.123 plantas de cannabis sativa con sumidades floridas; en el segundo, 1.040 plantas; en el tercero, 942 plantas; en el cuarto, 862; en el quinto, 773; en el sexto, 853 y en el séptimo, 208 plantas.
Además, en el tercer piso que funcionaba como centro de almacenaje, la Guardia Civil descubrió otros 7,2 kilos de marihuana envasada al vacío y dispuesta para la venta.
La operación sigue abierta y los investigadores continúan con sus pesquisas para tratar de averiguar quiénes son los responsables últimos de la marihuana intervenida.
Esta actuación de la Guardia Civil de Maracena se incardina en la operación Miller, una operación que está desarrollando la Guardia Civil a nivel nacional contra el cultivo y tráfico ilegal de marihuana.
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