Jaén.- Medio Ambiente no evaluará el impacto ambiental de la modernización de regadíos en Vegas Altas del Guadalquivir

Actualizado: martes, 22 abril 2008 18:33

JAÉN, 22 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino ha decidido no someter a evaluación de impacto ambiental el proyecto de modernización de regadíos de las Vegas Altas del Guadalquivir, sector VII, en el término municipal de Úbeda (Jaén), por "no haber peligro de se puedan producir impactos adversos significativos".

Según informó hoy Medio Ambiente en un comunicado, en la resolución de la Secretaría General para la Prevención de la Contaminación y el Cambio Climático, del antiguo Ministerio de Medio Ambiente, que aparece publicada hoy en el BOE, se indica que con la puesta en marcha del proyecto se prevé, por el contrario, alcanzar una reducción del consumo de agua para el riego en un 40 por ciento, pasándose de los 7.095 metros cúbicos por hectárea actuales a unos 4.257 metros cúbicos.

Además, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, promotora de las obras, informa de que los excedentes de agua que se consigan deberán revertir en una mejora de las condiciones ecológicas de los cauces del río y que no se pondrán en regadío terrenos que no lo estén en la actualidad. Por otra parte, también se propone la demolición de las acequias antiguas de hormigón y ladrillo.

El sector VII de las Vegas Altas del Guadalquivir, con una superficie de 182 hectáreas de regadío, está situado a orillas del río, junto al embalse de Doña Aldonza, en el término municipal de Úbeda, predominando los cultivos de algodón, maíz y olivar, además de pequeñas parcelas dedicadas a la horticultura. La proximidad del pantano y del Guadalquivir hace que la zona esté declarada Paraje Natural, con destacada presencia de aves ligadas al medio acuático como el calamón, la malvasía, el aguilucho lagunero y la avoceta común.

El proyecto de modernización del riego prevé la instalación de una red de tuberías enterradas de 5.385 metros de longitud, para la conversión de los actuales regadíos en un sistema de riego a presión localizado y por aspersión que contribuirá a la racionalización y el ahorro del agua empleada.