JAÉN, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -
La concejal socialista en el Ayuntamiento de Jaén María de los Ángeles Sánchez-Escalonilla ha instado este miércoles al alcalde, José Enrique Fernández de Moya (PP), a que "licite cuanto antes el pliego que garantiza el mantenimiento de los dos mercados de abastos de minoristas y el de mayoristas de la ciudad" para "evitar accidentes" como el que, según ha indicado, sufrió un trabajador hace unos días en el de Peñamefécit.
En una nota, la edil socialista se ha referido así a un accidente en el que un operario cayó "desde una altura de varios metros al foso del ascensor" del citado mercado de abastos por "una avería crónica debido a la falta de mantenimiento" en dicha instalación.
Por ello, Sánchez-Escalonilla ha pedido "explicaciones" al alcalde tras un accidente que los socialistas han conocido a través de "los comerciantes y personal municipal" porque, según ha apostillado, "dada la causa que lo provocó, que es la desatención absoluta del mantenimiento de las instalaciones, el alcalde se ha encargado de silenciarlo convenientemente".
Al hilo de este incidente, la representante socialista ha subrayado que "desde hace casi dos años" los mercados de abastos y mayoristas no tienen "un mantenimiento propio y diferenciado", puesto que "el alcalde anuló el contrato con la empresa que se encargaba de ello, Imes, cuyos trabajadores quedaron en la calle".
"Tras un año en blanco donde una empresa zamorana contratada a dedo, Matinsreg, no hizo absolutamente nada, la siguiente licitación que se hizo del pliego, que antes era compartido con el mantenimiento de semáforos, fuentes y alumbrado, dejó fuera la atención a estas instalaciones, con lo que los comerciantes siguen esperando todo este tiempo que alguien se encargue de los trabajos que garantizan la calidad de sus centros de trabajo, aquellos por los que pagan un precio al Ayuntamiento por establecerse en ellos", ha agregado la concejal.
Además, Sánchez-Escalonilla ha recordado que este verano los comerciantes de Peñamefécit "se vieron obligados a trabajar soportando temperaturas de más de 34 grados porque no funcionaban los sistemas de aire acondicionado del mercado", lo que "perjudicó además la atención a sus clientes y la calidad de los productos frescos que debían vender".
