GRANADA, 1 Sep. (EUROPA PRESS) -
El turista que fue encarcelado por error durante la pasada Semana Santa en la cárcel de Albolote (Granada) al ser confundido con un delincuente pedirá en el Congreso de los Diputados un cambio en la normativa para evitar casos como el suyo.
Así lo explicó a Europa Press su abogada, María José López, quien insistió en que realmente el joven enfermero madrileño no resultó preso "por un error" sino porque "el sistema está errado". En ese sentido, la letrada estudia ponerse en contacto con los grupos parlamentarios para promover algún tipo de iniciativa de mejora, puesto que el caso de Juan Enrique Tena "puede sucederle a cualquiera".
Según señaló López, el turista figuraba en los archivos policiales porque un día fue identificado de manera rutinaria, y su nombre pasó a engrosar una lista en la que también se encuentran personas con causas penales abiertas, circunstancia que provocó la confusión. "Eso es lo grave, y la juez de Granada --del Juzgado de Instrucción 3-- que ha archivado las diligencias señala acertadamente en su auto que de persistir el error, la situación podría volver a repetirse", indicó.
De esta manera, la representación legal de Tena continuará con el proceso mediante reclamación administrativa y por la vía civil, con una petición de indemnización a los Ministerios de Justicia e Interior que aún no ha sido fijada, pero que estará elaborada en los próximos días, según apuntó la letrada.
López indicó además que, en esa cantidad, que podría superar los 300.000 euros, se reclamará no sólo el daño que supuso el internamiento erróneo de Tena en la prisión, sino también sus consecuencias, como el daño al honor y psicológico que sufrió el enfermero, que tuvo que recibir tratamiento profesional tras los hechos.
El Juzgado de Instrucción 3 de Granada, que investigaba el caso, hizo hoy público el archivo de las diligencias que abrió el pasado 18 de abril, al entender que no existieron en los hechos indicios de la comisión de un delito tipificado en el Código Penal, por lo que deja la puerta abierta a una reclamación por vía administrativa del perjudicado, que ha decidido continuar con el proceso.
También la Fiscalía Superior de Andalucía investigó si los dos fiscales que llevaron el caso incurrieron en algún tipo de negligencia, si bien determinó que no hubo error alguno en su modo de proceder.
Juan Enrique fue detenido por agentes del Cuerpo Nacional de Policía en un hotel de la capital y un cúmulo de coincidencias derivaron en que permaneciera en la cárcel, puesto que el juzgado se pone en contacto habitualmente, aunque no sea su obligación, con el órgano judicial que ha emitido la orden para comprobar por teléfono los datos de la persona que debe ingresar en el centro penitenciario.
Sin embargo este trámite no se llevó a cabo aquel día porque era festivo --Jueves Santo-- y no había nadie en la Audiencia Nacional para la verificación, que tuvo que retrasarse hasta el lunes, día en que quedó en libertad.
