Advierten de la "tranquilidad disfrazada" del Polígono Sur y del rechazo masivo a los chabolistas

La Policía sigue vigilando las viviendas ocupadas y los vecinos están "expectantes" al resultado de la denuncia de la Junta

Europa Press Andalucía
Actualizado: domingo, 13 septiembre 2009 16:36

SEVILLA, 13 Sep. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la asociación de vecinos Martínez Montañés, Rafael Pertegal, advirtió hoy de la "tranquilidad disfrazada" que reina en el Polígono Sur tras el retorno a sus viviendas de las familias de etnia gitana exiliadas como consecuencia del tiroteo entre clanes que derivó en la muerte de un menor, porque "el cien por cien" de los vecinos rechaza la presencia de este colectivo que ha ocupado pisos de titularidad pública precintados por la Consejería de Vivienda y Ordenación del Territorio.

Pertegal dijo a Europa Press que, aunque el Polígono Sur sigue "tranquilo" después de que a finales de julio estas familias regresasen a las viviendas abandonadas meses atrás, y precintadas por la Consejería de Vivienda y Ordenación del Territorio como titular de los inmuebles, "no existe una convivencia como tal", porque la relación entre los clanes en liza "no está normalizada, no hay trato entre ellos". Prueba de ello, según dijo, es que los padres del menor de 17 años víctima mortal de una bala perdida "no están" en la zona para evitar una escalada de la tensión.

"Ellos están haciendo un gran favor a todos", dijo Pertegal en cuanto a los progenitores del menor fallecido el pasado 29 de marzo, porque inicialmente, esta muerte motivó que el clan de los 'caracoleños' se exiliase del Polígono Sur por temor a represalias y protagonizase durante meses un peregrinaje por varios emplazamientos chabolistas de la periferia de la ciudad, desde una finca próxima a la dehesa de Tablada a la carretera de la base militar de El Copero hasta San Juan de Aznalfarache.

Mientras las fuerzas de seguridad siguen patrullando con asiduidad las viviendas recuperadas por este colectivo, tal y como señalaron a Europa Press Pertegal y uno de los miembros del clan, Horacio, cabe recordar que la Consejería de Vivienda y Ordenación del Territorio resolvió que 36 de las 41 viviendas que habitaban estas familias no tienen vínculo legal con sus moradores.

Así, sólo una de las familias ha visto reconocidos sus derechos en cuanto a su vivienda porque otra renunció durante la instrucción de su expediente, a dos familias aún no se les ha notificado el fallo y una última vivienda resultó corresponder a unas personas ajenas al colectivo de los 'caracoleños'.

Al respecto, Pertegal explicó que los habitantes del Polígono Sur y los padres de la víctima están "expectantes" ante los posibles frutos de la denuncia formulada por la Junta de Andalucía en cuanto a la nueva ocupación de estas viviendas de titularidad pública, si bien admitió que los miembros de este colectivo no ha protagonizado incidente alguno desde su regreso a la zona. De cualquier manera, advirtió de que si se consultase "uno por uno" a los vecinos del entorno, "el cien por cien" se mostraría contrario a la presencia de estas personas.

UNA BALA PERDIDA

Numerosas familias arraigadas en el entorno marginal de las Tres Mil Viviendas huyeron de la zona por temor a "represalias" como consecuencia del tiroteo que el 29 de marzo se saldó con la muerte de un menor de etnia gitana de 17 años en la calle José Sebastián Bandarán, donde una bala perdida alcanzó en la cabeza al menor mientras presenciaba el intercambio de disparos entre clanes de etnia gitana desde un todoterreno conducido por su propio padre.

Estas familias, que ya protagonizaron en 2004 el desalojo del poblado chabolista de Los Bermejales, abandonaron el Polígono Sur prácticamente al día siguiente de que se produjera este tiroteo, si bien la muerte del menor no aconteció hasta días más tarde en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital Virgen del Rocío.

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