AMSTERDAM, 12 Feb. (EUROPA PRESS) -
La compañía cervecera holandesa Heineken ha cerrado el ejercicio 2013 con un beneficio neto de 1.364 millones de euros, lo que implica una caída del 53 por ciento respecto a las ganancias correspondientes al año anterior, informó la empresa.
En este sentido, la multinacional, principal propietaria de marcas como Cruzcampo, explicó que sus cuentas de 2013 reflejan un impacto negativo de 221 millones por elementos extraordinarios y amortizaciones, en contraste con la aportación positiva de 1.253 millones contabilizada en 2012, que incluía las plusvalías obtenidas por la revalorización de su participación en APB.
La cifra de negocio consolidada de Heineken alcanzó en el conjunto del ejercicio un total de 19.203 millones de euros, un 4,5 por ciento más que el año anterior, con una ratio de ingresos de 92 euros por hectolitro, gracias al fuerte crecimiento de las ventas en Asia, donde sus ingresos se cuadruplicaron.
Por su parte, las ventas de Heineken en Europa Occidental disminuyeron un 4,2 por ciento, mientras que en Europa Central y del Este bajaron un 5,6 por ciento y en América un 0,6 por ciento.
"2013 fue un año difícil por la ralentización económica de varios mercados clave y las adversas decisiones regulatorias, que impactaron en los resultados", indicó Jean-François van Boxmeer, presidente y consejero delegado de Heineken.
No obstante, Van Boxmeer destacó que la apuesta de la multinacional por la inversión en sus marcas premium contribuyó a mejorar los ingresos por hectolitro de la compañía y su cuota de mercado en varios países de cara a la "gradual recuperación" que anticipa par el presente ejercicio en la economía global.
